La Entidad de Gestión y Modernización (EGM) de La Granadina de San Isidro, la primera en constituirse de toda la provincia, ha llevado a cabo la adjudicación de su propio servicio de seguridad del área industrial, al margen del municipio en el que está enclavado, como una de las primeras iniciativas tras su constitución. Esta entidad de coordinación público-privada permite a las grandes empresas asentadas en el que es uno de los principales polígonos industriales de la provincia dotarse de sus propios servicios básicos con independencia del municipio en el que estén enclavados.
La puesta en marcha de este despliegue es importante por las restricciones que la administración impone para que la seguridad privada actúe en la vía pública. De hecho, la autorización obtenida por la EGM de La Granadina es la primera que la delegación del gobierno concede en casi una década, según ha podido confirmar este diario. Muchas zonas residenciales y polígonos solicitan este tipo de tratamiento sin lograrlo para evitar que la seguridad privada asuma competencias y responsabilidades de las que carece por ley. En este acuerdo existe un compromiso de coordinación absoluta en el caso de que los vigilantes privados deban actuar, con el objetivo de que siempre actúen en función de su rango de seguridad privada.
Los trabajos han sido adjudicados a la empresa local Vigiprot, que en cualquier caso debe actuar bajo supervisión y coordinación de la Policía Nacional, Guardia Civil y la Policía Local de San Isidro. Esa labor de vigilancia se inició ayer 1 de febrero. Para coordinar la puesta en marcha de este servicio especial se han mantenido reuniones con la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la Policía Nacional, responsables de la guardia Civil y la Policía Local de San Isidro, la gerente de la EGM La Granadina, y varias empresas de las principales empresas asentadas en el polígono como Mercadona o Aldi.
La zona industrial está situada en un enclave estratégico para el Corredor Mediterráneo y es un referente en la provincia con un millón de metros cuadrados de superficie, sobre todo, por la ubicación de grandes empresas de distribución. La puesta en marcha de la EGM permite reforzar servicios básicos que no puede aportar un municipio que apenas supera los 2.200 vecinos, como es este caso de la seguridad.
