Las aves de corral han ido colonizando espacios urbanos de Torrevieja en los últimos años. Es el caso de las inmediaciones de parques como el de las Naciones, de la Estación, de las Islas Canarias, del Molino del Agua y de rotondas como las de Villa Amalia, además de las zonas verdes y comunes del centro de salud del Acequión. Al margen de la curiosa estampa de gallos, gallinas y pollos paseándose entre las colas de usuarios del centro sanitario, o picoteando entre los olivos de las glorietas, las aves, adaptadas al paisaje urbano, suponen un peligro para la seguridad del tráfico y los peatones. En especial en Villa Amalia y en el parque de las Naciones, donde terminan aventurándose por la variante de la N-332 -en el tramo de carretera que soporta una media de 40.000 diarios-, la ronda César Cánovas o en la avenida de Desiderio Rodríguez en el caso de Villa Amalia. La situación en la que viven estos animales en las zonas aledañas del Molino del Agua y las molestias que causaban entre el vecindario de las viviendas turísticas (cantos de gallos incluidas) ya fue objeto de denuncia por parte de los residentes.
El Ayuntamiento lleva tiempo queriendo poner límites a la población de gallos y gallinas sin tener recurrir que al sacrificio de los animales y lo ha hecho con la contratación de una empresa especializada que las captura para reubicarlas en otros espacios abiertos, como granjas escuela, según ha explicado a INFORMACIÓN la edil Concha Sala (PP).
La captura de aves de corral y palomas es un proceso que requiere un cebado inicial durante un tiempo, hasta que se consigue que las aves se familiaricen con el personal de la empresa especializada. Los operarios colocan distintos sistemas de captura o recogida de aquellas, y después son trasladadas a espacios rurales. La mayoría serán destinadas a una finca para este uso Villena, pero también a las granjas escuelas de la zona.
La edil Concha Sala explica que la captura de los animales debe realizarse con personal especializado que ceba las zonas donde se encuentran las colonias urbanas para poder capturarlos y ser trasladados a ubicaciones más adecuadas para este tipo de fauna.
A esta iniciativa de captura se van a sumar tórtolas y palomas, aves que nunca han supuesto un problema en la ciudad pero cuya población ha aumentado de forma importante en el centro provocando quejas de hosteleros y vecinos, tal y como ha denunciado públicamente Ciudadanos a través de mociones e intervenciones en el pleno. Sobre el problema concreto de las palomas y tórtolas, la concejala de Protección Animal explicó que se realizó un análisis de las condiciones sanitarias, las costumbres de las palomas y sus lugares de anidamiento. Y fueron recogidas algunas para completar esos trabajos. En total se capturaron 300 ejemplares reubicados ahora en fincas rústicas.
El Ayuntamiento en la actualidad tramita expediente sobre “servicio de control de aves”, que está previsto que se adjudique aproximadamente en el mes de junio por varias anualidades. "Para no tener que esperar hasta esa fecha hemos realizado un contrato menor que se adjudicará en breve para poder empezar el control hasta la adjudicación del mayor", según ha explicado la concejala de Protección Animal.
El retraso en la tramitación del contrato de mayor entidad se ha producido al añadir a la prestación las palomas y tórtolas, además de las aves de corral, ya que el objetivo de la Concejalía de Protección Anima "es la estabilización de esta población animal, tanto las palomas o palomos y otras aves de corral, manteniendo así un equilibrio".
La moción de Ciudadanos de mayo de 2021, que además se tomó en consideración en junta de portavoces, indicaba que en determinadas zonas como las plazas de la Constitución y de Oriente, Paseo de la Libertad, las calles peatonales y otras zonas del centro son punto de encuentro y reunión de visitantes y torrevejenses y la sobrepoblación de palomas supone un problema para empresarios, hosteleros y clientes.
