El nuevo servicio de transporte urbano contará con tres intercambiadores. Al previsto en el entorno de la actual plaza Capdepont, se sumará uno en la zona del centro comercial Habaneras y otro en aparcamiento del Hospital Universitario de Torrevieja. Así lo especificó ayer el concejal de Transportes, Antonio Vidal. Vidal aclaró que la construcción del intercambiador principal del transporte urbano en la plaza de Capdepont -en una zona que está a expensas de la reurbanización del puerto- es casi segura porque el proyecto de remodelación de las Eras de la Sal impedirá que se mantenga en su actual ubicación. El objetivo, dijo, es acercar al centro del casco urbano al máximo las líneas de autobús para evitar el uso de vehículo particular.
Como ya avanzó INFORMACIÓN el nuevo servicio contará con mayor frecuencia de paso de los autobuses y menos tiempo de espera para los usuarios. Además de esos tres intercambiadores, aumentará el número paradas y mejorará sistema de información, con una APP (aplicación informática para dispositivos móviles y tabletas). Los autobuses irán dotados de servicio de videovigilancia y las paradas contarán con paneles de información dinámica con los tiempos de llegada e incidencias del servicio. La flota de autobuses se renovará y se duplica en número hasta los 32 autobuses. Serán de tipología híbrida a excepción de cuatro unidades 100% eléctricas.
Las líneas aumentan en dos, pasando de las siete actuales a nueve, y el servicio amplía sus horarios, comenzando 30 minutos antes (7:00 horas) y acabando 30 minutos más tarde (22:30 horas). Durante los periodos de máxima afluencia turística (julio y agosto y Semana Santa) el servicio se prorrogará hasta las 00:00 horas (12 de la noche).
Se incluyen tres líneas nocturnas (búho-bus) que estarán en funcionamiento entre las 12 de la noche y las 4 de la madrugada, durante de junio, julio, agosto y septiembre, además de todos los sábados del año. En la información que ofreció el departamento de Comunicación del Ayuntamiento sobre este servicio el pasado fin de semana no se indicaba que tendrá un coste anual de aproximadamente 8 millones de euros, lo que supondrá el fin de la gratuidad para los empadronados instaurada en1999. Sí se pondrá en marcha un sistema de tarifas y bonos con bonificaciones, la más importante la gratuidad para los mayores de 65 años y pensionistas. El billete ordinario costará 1,35 euros.
