La Guardia Civil ha salvado en San Isidro la vida a un bebé recién nacido que había sido abandonado por su madre en un camino, poco después de dar a luz en una vivienda en ruinas. La madre, una ciudadana suiza de 37 años y drogodependiente, ha sido detenida por la Guardia Civil y tras pasar a disposición judicial en Orihuela se ha acordado su ingreso en prisión por un delito de abandono de menores.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de mayo sobre las tres de la tarde. El conductor de un camión avisó a la Guardia Civil de que había visto a una mujer que caminaba con las piernas manchadas de sangre y llevaba en los brazos una especie de hatillo de mantas. El hombre aseguró a un agente que estaba convencido de que entre las mantas había visto la diminuta extremidad de lo que parecía ser un bebé, por lo que de inmediato se movilizó la Guardia Civil.

La Guardia Civil de Almoradí traslada a la detenida. INFORMACIÓN

Una patrulla de Almoradí llegó rápidamente hasta el lugar, un descampado aledaño a un polígono industrial de San Isidro. Los guardias civiles encontraron a la mujer descrita por el camionero. Aparentemente estaba bien y negaba con rotundidad la historia aportada por el testigo, además de negarse a ser asistida por el equipo sanitario que también había acudido al aviso.

Pese a las declaraciones, los agentes encontraron contradicciones en las afirmaciones de la mujer y se desplazaron con ella hasta una casa en ruinas en la que había pernoctado.

Tras inspeccionar la zona y caminar largo rato a pleno sol, a unos cien metros de la casa semiderruida, la patrulla encontró en el suelo unas mantas enrolladas tras unos bidones que había junto a un camino de tierra.

Al desenrollar el bulto, los guardias encontraron el bebé recién nacido, que aún conservaba el cordón umbilical. Inicialmente pensaron que estaba muerto, pero le realizaron unas pequeñas palpaciones en el pecho y el bebé reaccionó, por lo que avisaron de nuevo a la ambulancia, que se había marchado después de la negativa de la madre a ser atendida.

Tras llegar de nuevo la ambulancia requerida por la Guardia Civil el bebé fue trasladado de inmediato hasta el Hospital Comarcal Vega Baja de Orihuela, dónde quedó ingresado en la Unidad de Neonatos

Según informa la Comandancia de Alicante, la perseverancia del testigo y de los agentes de la Guardia Civil permitió salvar la vida de este pequeño, al que los enfermeros del hospital bautizaron como Noa. De momento, el niño sigue ingresado, aunque su estado de salud general es bueno.

El bebé auxiliado por la Guardia Civil en San Isidro.

La Guardia Civil ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, que decidirá el destino del recién nacido. De momento se encuentra bajo la tutela de la Generalitat Valenciana.

El bebé fue hallado por una patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de Almoradí, que contó con la colaboración de otra patrulla de Callosa de Segura, que se desplazó en apoyo hasta el escenario. Las diligencias han sido instruidas por el Equipo de Policía Judicial de Guardamar y puestas a disposición del juzgado de guardia de Orihuela.