El Ayuntamiento de Orihuela ha publicado en pleno agosto un plan de participación pública que consiste en una encuesta de integración paisajística, a petición de los promotores de las plantas solares fotovoltaicas Torremendo I y Torremendo II, para recoger la opinión y preferencias de los interesados, que a su vez es un requisito que se recoge en el decreto del texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje.
La solicitud la realizan las mercantiles Sisebuto y Gundemarro, promotoras de ambos proyectos de 46 y 62 hectáreas, que solicitaron la autorización administrativa previa, de construcción y declaración de impacto ambiental en noviembre de 2020. Con una potencia de 37,49 MW, al ser menor de 50, el organismo competente es la Generalitat, que ya las admitió a trámite en enero del año pasado.
Torremendo II es el tercer gran proyecto que se ha solicitado en el municipio, después de los de los fondos de inversión de Bibey (130 hectáreas) e Itel (178) que ocuparían una amplia extensión en el entorno de las sierras del Cristo y de Pujálvarez. En este caso, la planta abarca la Región de Murcia y Orihuela, donde se situaría junto a barrios rurales. De ahí la importancia de la participación pública. El mismo escrito indica que en base a la normativa "se hace necesario conocer la opinión y preferencias del público interesado respecto del valor de los paisajes concernidos, de la definición de los objetivos de calidad paisajística y de las opciones consideradas en los proyectos". Así, la encuesta estará disponible en la web municipal durante 30 días.
De hecho, como en una especie de fiebre por la inversión en plantas de energía solar, en la Vega Baja se están tramitando 11 proyectos que suman un total de 608 hectáreas -lo que equivale a 1.216 campos de fútbol de 100 metros por 50-, la mayor parte de gran valor ambiental. Algunos de ellos se están encontrando un gran rechazo social, tanto vecinal como ecologista.
El Ayuntamiento se opuso en enero a la construcción en la pedanía de Torremendo de una central fotovoltaica, con una potencia de 10.325 kW, que promueve la empresa Amber Solar Power Dieciséis. La administración local indicaba en sus alegaciones que se vulneraban 22 normas, producía un "grave daño paisajístico" y destruía 127 hectáreas de suelo agroforestal. Además, señalaba que "se trata de un proyecto sesgado y creado ad hoc por la mercantil que supone un uso irracional del territorio, afectando de forma irreparable a la localidad", a la que "asfixia", ya que supondría la ocupación de 361.236 metros cuadrados en el noroeste de la pedanía, afectando directamente al planeamiento urbanístico, su desarrollo y crecimiento, e invadiendo incluso el suelo urbano hasta el extremo de que sería colindante con algunas calles.
Asimismo, el escrito de las empresas que promueven las plantas Torremendo I y II explica que también ha realizado un Taller de Paisaje, el pasado día 11 en el Centro Social de Torremendo, con el fin de obtener información útil del público interesado, así como facilitar y encauzar el derecho a formular observaciones y comentarios en aquellas fases iniciales del procedimiento, algo que también establece la ley.
