La Generalitat ha adjudicado por a la empresa Llop Proyectos Integrales las obras para adaptar y poner en marcha el centro de menores y residencia para personas con diversidad funcional. La ganadora del concurso, que es además la única que ha presentado plica, realizará las obras por un millón de euros (1.012.000 IVA incluido) -con una baja de apenas 10.000 euros sobre el presupuesto de licitación-. El centro acogerá 34 plazas para los menores en acogida y otras 30 para personas con diversidad funcional -el uso original previsto para el que se concibió el edificio hace más de una década-.

La financiación está vinculada a los fondos de recuperación del covid. El plazo de ejecución de la obra es de cinco meses desde el momento en el que se formalice el contrato - a lo largo del mes de octubre-. Lo que no significa que la residencia vaya a ponerse en marcha en febrero porque la apertura y gestión del día a día va a necesitar una partida fija de gasto corriente por parte de la administración autonómica. Con una inversión, en especial, para la contratación de personal.

Levantado sin uso una década

La inversión prevista ahora se suma al coste del edificio: 4,6 millones de euros financiados con fondos anticrisis cuando se levantó entre 2011 y 2014 -fue uno de los últimos proyectos de Pedro Hernández como alcalde de Torrevieja-. El objetivo de la infraestructura en aquel momento era el de poner en marcha una residencia de referencia en Alicante, para personas con diversidad funcional. El Ayuntamiento impulsó la iniciativa sin consultar antes a la Generalitat si podía asumir la financiación de su gestión. Y en aquel momento la administración autonómica -del mismo signo que el gobierno que tuvo la idea- no tenía ni un euro ni para equipar, ni siquiera para entregar la gestión a una empresa y descartó asumir las dependencias. La infraestructura, desde entonces, no ha servido para el objetivo que se concibió. 

A la inversión de 1 millón para reconvetir el centro para personas con diversidad y menores en acogida se suman los 4,6 millones que costó el edificio en el que ahora funciona un punto de encuentro familiar y de forma provisional el centro oriol

En 2017 la entonces vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra anunció que podía dar uso a las instalaciones pero modificando su destino final: para residentes con diversidad funcional -pero con menos de la mitad de las 88 plazas previstas- y para asumir un centro de acogida de menores. En 2019, el gobierno local de minoría de izquierdas cedió el edificio a la Generalitat, que reubicó en las instalaciones el punto de encuentro familiar de la ciudad de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas -que ocupa ahora una mínima parte del edificio-. La Generalitat tiene un importante déficit de plazas de acogida de menores en toda la Comunidad Valenciana y más acuciante todavía en la zona de la Vega Baja.

Al iniciarse de la pandemia, en marzo-abril de 2020 la Generalitat equipó el recinto con camas e instalaciones para acoger enfermos covid y se realizó un importante despliegue para ponerlas a punto. Pero no fueron necesarias y el Hospital de Torrevieja pudo atender la demanda de pacientes. Ahora alterna ese uso como punto de encuentro familiar con la acogida provisional del centro ocupacional y residencia para personas con diversidad funcional Oriol de Orihuela. 

La residencia, bautizada ya por la Generalitat como Residencia Delfina Viudes, rescatando la denominación de la avenida que la alberga, tiene una superficie de 4.989,94 metros cuadrados construidos. El Centro de acogida contará con 34 camas, y dispondrá de 6 locales de estudio repartidos en las dos plantas de dormitorios (individuales y dobles). La Residencia de personas con diversidad funcional contará con 30 camas, todas en planta primera -el proyecto inicial es que todas las plazas se destinaran a este uso-.

Pese a una inversión de 4,6 millones para acoger personas con diversidad funcional el edificio carece de ascensor y la falta de mantenimiento de la piscina que el Ayuntamiento mantuvo llena entre 2011 y 2015 ha provocado daños.

"Hermético y carcelario"

Además de otras modificaciones de accesibilidad y servicios en el interior, como la ubicación de un nuevo ascensor, del que carecía el edificio pese a estar pensado para personas con diversidad funcional, la "apertura de huecos para dar entrada a la luz natural" o rebajar "el aspecto hermético y carcelario", dice el proyecto, que tienen ahora las instalaciones, el proyecto contempla crear zonas de petanca y una pista de basket, entre otras dotaciones de esparcimiento.

El mismo proyecto de reforma destaca que las instalaciones se encuentran, en general, en estado "aceptable". La incidencia más remarcable es que la piscina climatizada se mantuvo -por motivos que no se aclaran- llena entre entre 2013 y 2015 -durante el primer mandato del alcalde Eduardo Dolón- y la humedad producida por el vapor de agua cerrado estropeó paramentos y techos próximos e incluso provocó el desprendimiento el falso techo de zonas como en el espacio reservado a instalaciones de la piscina. También hay alguna gotera y puertas atrancadas, mientras que se ha perdido la vegetación de la amplia zona verde del exterior por falta de mantenimiento y riego.

La piscina climatizada sin vaciar

La infraestructura fue cedida a la Generalitat por el Ayuntamiento el 19 de febrero de 2019 para destinarla a punto de encuentro familiar, centro de acogida de menores y residencia para personas con diversidad funcional. No sin rechazo promovido por la oposición entonces del PP, que movilizó a algunas asociaciones en contra del uso como centro de menores con el objetivo de que las instalaciones mantuvieran su uso inicial exclusivo como residencia para personas con diversidad funcional.

Además de crear tres espacios independientes con sus respectivos servicios, más huecos de luz y dotaciones en la zona verde, el proyecto contempla reparar los desperfectos provocados por el llenado durante años de una piscina climatizada si uso.

Parte del uso hospitalario inicial se mantiene en el módulo de residencia para personas con diversidad funcional, pero los módulos que se destinan al centro de acogida de menores tendrán un uso Residencial y el Punto de encuentro familiar un uso Administrativo. Al centro de acogida de menores y la residencia para personas con diversidad funcional se suman 800 metros cuadrados del gimnasio, salón de actos y piscina cubierta como servicios públicos para usuarios ajenos a la infraestructura, según el proyecto

Además se reserva un módulo polifuncional para parte de las dependencias al que se podrá acceder desde los el Centro de acogida y desde la Residencia pero "pudiendo hacer uso del mismo personas externas al Edificio". Una zona de pública concurrencia en la que están ubicados el salón de actos, el gimnasio, el vestuario y la piscina cubierta.