Casi un año después de que se publicara el concurso, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR) ha adjudicado las obras de mejora de la depuradora de Orihuela Costa la UTE Orthem-Eiffage Infraestructuras por 5,7 millones de euros, lo que supone una rebaja de 900.000 euros; es decir, una reducción de un 14,50% sobre el importe de licitación (6,6 millones de euros).
Según la resolución, este es uno de los motivos por los que la mercantil se ha hecho con el concurso para la construcción de una planta de depuración de aguas residuales, una estación de bombeo y tuberías, además de que ha reducido el plazo de ejecución de 15 a 12 meses y ha incrementado hasta cinco años el periodo de garantía de las obras.
Trece grandes empresas de obra pública se presentaron a la licitación, obteniendo una puntuación muy ajustada entre ellas. En concreto, Orthem-Eiffage Infraestructuras ha logrado 90,08 puntos, seguida por CHM Obras e Infraestructuras (89,70), la UTE Ciclagua (89,01), Ocide (88,92) y Torrescámara (88,89). Con todo, la propia resolución especifica que la oferta presentada por CHM se considera "anormal o desproporcionada, dado que no ha justificado adecuadamente su proposición económica".
Hay que destacar que la rebaja de casi un millón de euros se produce en un contexto global de escasez y encarecimiento de materiales, sin olvidar que este proyecto se redactó en 2009 y la Generalitat aprobó su presupuesto en 2018, con los consiguientes desfases que se pueden haber producido en cuatro años.
También se ha adjudicado la dirección de obras a la UTE Cainur-Trazado por 253.456 euros, lo que supone una mejora de 85.344 euros sobre el presupuesto base de 338.800 euros con el que salió la licitación. La resolución indica que la oferta económica de la empresa supone una baja del 16,21% y que al mismo tiempo ha obtenido la segunda mejor puntuación en cuanto a criterios cualitativos, siendo estos los principales motivos por los que ha sido elegida de entre las otras cinco mercantiles que se presentaron al concurso, cuyo plazo finalizó el pasado mes de noviembre.
Se trata de unas mejoras muy demandadas por los vecinos que residen en los 16 kilómetros de litoral oriolano. En los últimos años han sido frecuentes los colapsos de la depuradora, situación que se repite todos los veranos en las semanas de mayor afluencia turístico-residencial y en momentos de los habituales episodios de lluvias torrenciales. Varias veces, y en plena temporada estival, cientos de metros cúbicos de aguas fecales han terminado en los cauces de las ramblas y en muchos casos en sus principales playas, teniendo que cerrarlas al baño.
En agosto de 2019, la rotura de una tubería provocó un vertido de más de 56.000 litros de aguas fecales que anegaron varios viales en la zona de La Zenia, llegando hasta el mismo vértice de la playa de Cala Bosque, una de las más grandes y concurridas. Dos años después, otro reventón desencadenó un nuevo vertido de miles de litros de aguas fecales que anegaron varias calles de la misma urbanización, poniendo de nuevo en evidencia la saturación de la depuradora.
El propio proyecto justifica el contrato de las obras basándose en que el sistema de saneamiento y depuración de la zona costera se puso en servicio en el año 2000, por lo que "es necesario adaptar las instalaciones al nuevo escenario, el cual supera la capacidad de las instalaciones actuales". No en vano, se quedó pequeño apenas cinco años después por el enorme crecimiento urbanístico del litoral, donde están censados unos 30.000 vecinos, una cifra que puede llegar a triplicarse en verano, la época de mayor afluencia de residentes que hacen uso de sus segundas residencias.
La costa cuenta con nueve estaciones de bombeo y una depuradora situada en Las Lomas de Cabo Roig, con una capacidad de tratamiento de 18.000 metros cúbicos al día, que recibe el agua bruta a través de cuatro estaciones de bombeo (Los Caballos, La Regia, La Zenia 2 y La Solana) que "en época estival, cuando funcionan de forma simultánea, sobrepasan la capacidad", incide el proyecto.
El mismo contempla la renovación de varias estaciones de bombeo, con la incorporación de aliviaderos de los que ahora carecen, y reubicar La Solana, construida sobre el lecho de una rambla en dominio público. También está prevista la remodelación de otras estaciones, la construcción de nuevas líneas de impulsión y colectores, así como la construcción de un tanque de laminación y homogeneización de 3.000 metros cúbicos para garantizar el buen funcionamiento del tratamiento biológico.
A su vez incluye la mejora del proceso de tratamiento en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Orihuela Costa a través de interconexiones que deriven aguas residuales a las depuradoras de Torrevieja y Pilar de la Horadada, cuyos ayuntamientos autorizaron el proyecto.
Según asegura la Generalitat, "dada su proximidad y suficiencia hidráulica hacen viable el transporte del agua residual, reduciendo de este modo las aportaciones a la EDAR de Orihuela-Costa y aumentado la fiabilidad del sistema de saneamiento".
