Un torrevejense habla de la última plaga de mosquitos en el ascensor como el resto de la humanidad lo hace del tiempo. Están siempre ahí, pero si es noticia significa que se han sobrepasado algunas líneas rojas en la irremediable convivencia de los vecinos con los mosquitos. O lo que es lo mismo: En estos últimos días estos insectos indeseables les están haciendo la vida imposible a muchos ciudadanos del municipio pero en especial su presencia se deja notar en el entorno de la laguna de Torrevieja, un saladar ideal para que millones de estos bichos se reproduzcan todos los años.

Repelentes de mosquitos

Las farmacias no dan abasto para surtir de repelentes y de todo tipo de productos milagrosos contra el amenazante zumbido de los insectos. Es una situación que afecta también a los actos sociales al aire libre. La experiencia de Food Market del pasado fin de semana en el parque de la Estación fue un éxito de público y organización, con la actuación de Pablo Carbonell o el tributo a los Rolling Stone. Cientos de personas se acercaron a esta actividad enmarcada en los actos del mes del comercio local.

Pero a la fiesta se sumaron también unas buenas nubes de mosquitos que se cebaron además con los más pequeños. El Ayuntamiento se anticipó fumigando la zona horas antes de los actos. Pero eso, con los mosquitos ya adultos, es como matar moscas (o mosquitos) a cañonazos.

Intervención de la empresa contra las plagas en el Centro Municipal de Ocio, en una imagen de archivo JOAQUIN CARRION

Larvicidas

El concejal Rodolfo Carmona, que recibe a diario quejas de los vecinos sobre la nueva plaga, ya anticipó hace un par de semanas que las lluvias torrenciales, las inundaciones que se producen en determinadas zonas del municipio y las altas temperaturas posteriores, eran sinónimo de una nueva plaga de mosquitos y pidió al equipo de gobierno del PP que se pusiera las pilas.

Las lluvias, distribuidas en dos buenos chaparrones y una tormenta, dejaron en algunos puntos cantidades cercanas a los cien litros por metro cuadrado y los charcos que permanecen hasta varios días después en áreas mal urbanizadas, piscinas abandonadas y viviendas cerradas por sus propietarios en temporada baja, se han vuelto a convertir en caldo de cultivo ideal para las larvas. El hecho de que el Ayuntamiento haya tenido que improvisar balsas de laminación y colectores para evacuar el agua de lluvia al aire libre al no exigir una red de pluviales en condiciones a los urbanizadores no ayuda a mejorar la situación.

Torretas, Los Balcones,...

El actual contrato contra las plagas se demuestra totalmente insuficiente para abordar el problema. Son solo 57.000 euros al año. Por poner un ejemplo, el gobierno local tiene comprometidos 800.000 euros para organizar las fiestas patronales y las de Navidad. Acabar con los mosquitos, que van y vienen, además de no ser sencillo por mucho que se invierta, no da la misma visibilidad que hacerlo en alumbrado.

El área de Sanidad tiene que tirar de partidas extra para intentar frenar el avance de la plaga. La concejala de Sanidad, Diana Box, ha admitido la situación y ha explicado que se está trabajando desde el primer momento, tras las lluvias, en los tratamientos preventivos.

La edil insistió en que se está "trabajando" en resolver cuanto antes esa falta de medios. Y añadió:"estamos en la calle, comprobando a diario dónde hay que actuar" y dijo que es plenamente consciente del problema. "Porque para la mayoría de nosotros es una molestia, pero hay personas muy sensibles a la picaduras" que terminan necesitando asistencia médica.

El malestar vecinal es tan grande en zonas como la Torreta Florida, Los Balcones o las Torretas II y III, que el Ayuntamiento ante su impotencia, cómo no, ha llegado a trasladar que la culpa es de otro. Y en este caso echa mano de la administración autonómica para explicar que impide que se realicen tratamientos larvicidas más contundentes en las zonas en las que se acumula el agua dulce tras las lluvias en el entorno de la laguna de Torrevieja.

La concejala, en este sentido, señaló que el actual equipo de gobierno heredó un contrato del anterior mandato adjudicado a una empresa pequeña, que solo se valoró por la cuantía económica -la baja sobre el presupuesto- y que, por ejemplo, no contemplaba los tratamientos en las zonas de saladar junto a la laguna. Ahora se tienen que realizar con autorización previa de la Generalitat y a través de un presupuesto extra.

Saladar protegido

El pequeño matiz que se le escapa al Ayuntamiento con que lo que hace la Generalitat es sin embargo que este organismo cumple con la legislación, además para preservar un espacio que estaba ahí mucho antes que las casas que lo rodearon sin muchas limitaciones urbanísticas: la protección legal que concierne a un parque natural y Zona de Especial Protección para las Aves, entre otras figuras de protección. De hecho, la avifauna se pone las botas todos los días con los mosquitos, pero ni así.

Murciélagos, los miles de tordos que han comenzado a asentarse en las zonas verdes urbanas en el término municipal este otoño y las pequeñas aves son capaces de comer a diario miles de mosquitos. Y lo hacen, pero es como garbillar el agua.  

Mosquito tigre

Mosquito tigre J.P. VALÈNCIA

SUEÑA TORREVIEJA ASEGURA QUE LA PLAGA TAMBIÉN ES DE MOSQUITO TIGRE Y EL EQUIPO DE GOBIERNO ACLARA QUE LA ACTUAL SITUACIÓN NO TIENE NADA QUE VER CON LA ESPECIE INVASORA

Sueña Torrevieja asegura que la plaga de mosquitos también suma un componente preocupante como es "una virulenta plaga de mosquitos tigre en nuestra ciudad". Algo que ha negado el equipo de gobierno, explicando que el mosquito tigre está presente sobre todo en verano en focos pequeños y ni de lejos supone el problema de los mosquitos autóctonos.

Este especie invasora, no se queda solo en la picadura molesta sobre la piel típica y es capaz de transmitir enfermedades tropicales, aunque en circunstancias limitadas.

Pablo Samper, portavoz de esta formación afirma que "como ya hemos manifestado en anteriores ocasiones, no logramos comprender los motivos que llevan a paralizar una moción de Sueña Torrevieja tan importante y que además contó con los votos a favor de todos los Grupos Municipales excepto del PSOE".

Es por ello que “pedimos al Alcalde y a la concejala de Sanidad y Control de Plagas que además de tomar las medidas inmediatas para frenar esta plaga, lleven a pleno lo antes posible la aprobación de una ordenanza específica para frenar el desarrollo de las poblaciones larvarias de mosquito tigre y que den solución a los problemas tan continuos que sufrimos con este insecto”.

Para Samper el Ayuntamiento puede y debe hacer mucho más de lo que está haciendo, tanto en prevención del mosquito tigre como en planes de fumigación para acabar con este problema que empieza incluso a ocasionar problema de salud en algunos vecinos, así como que impide la asistencia normal de niños y niñas a centros escolares, instalaciones deportivas, incluso al simple hecho de dar un paseo a últimas horas de la tarde”.

Samper destaca que son muchas ciudades las que disponen de una ordenanza específica para sancionar a aquellos vecinos que no adopten las medidas establecidas, como es el caso de València o de Almàssora.

Entre la adopción de estas medidas estarían, entre otras:

  1. La utilización de flores artificiales para los difuntos con el objetivo de evitar que el agua de las jardineras de los cementerios termine por estancarse, aunque también se permitirán las flores naturales, siempre y cuando se utilicen esponjas húmedas.
  2. También aquellos vecinos que dispongan de piscinas al aire libre, tanto de forma individual como comunitaria, se verían obligados a acatar las recomendaciones, con el objetivo es que estas se mantengan tapadas o en condiciones higiénicas mediante ciertos tratamientos para evitar que no quede agua libre donde los mosquitos puedan depositar sus huevos, debiendo vigilar también que en los pliegues de las lonas que cubren las piscinas no quede agua acumulada.
  3. Las personas responsables de los edificios, presidente comunidad de propietarios o gestores de fincas, vigilarán los depósitos de agua de las instalaciones de climatización comunitarias, así como de los colectores de agua de los edificios, las canaletas, imbornales de zonas comunes y sifones en los patios, evitando acumulaciones de agua y la proliferación del mosquito.
  4. También deberá establecerse una tipificación de las sanciones en cuanto a su gravedad, con sanciones que pueden oscilar entre los 25€ y los 3.000€ en función del riesgo provocado.