Cinco proyectos de plantas solares cercan al paraje del Hoyo Serrano

Los proyectos de construcción de plantas solares en torno al espacio natural del Hoyo Serrano ya suman 90 hectáreas, una potencia total instalada de 45 MW distribuida en cinco iniciativas distintas. 

Amigos de Sierra Escalona y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante han presentado alegaciones contra la última de estas iniciativas. Una planta solar situada en Algorfa, que la promotora denomina con el nombre del municipio murciano de «Abanilla»- .  

Impacto visual y ambiental

«Este cerco» por un mar de placas solares al Hoyo Serrano tendría un importante impacto visual y ecológico sobre una zona que comparten los términos de Almoradí, Algorfa y Rojales. Según las mismas fuentes. 

Se trata de una alegación en la misma línea de las que ambos grupos ecologistas ya han presentado contra las plantas solares La Juliana 1 y La Juliana 2 (62 hectáreas), en Almoradí y Rojales. 

Fraccionamiento para atajar

Además hay otras dos plantas situadas junto a estas últimas, en la misma zona, contra las que también se va a alegar, según ha explicado a INFORMACIÓN el presidente de ASE, Miguel Ángel Pavón. Figuran en la documentación bajo la denominación de «Pedrera» y «Serrata».

El Consell resuelve que la planta solar proyectada en el entorno del Hoyo Serrano no requiere evaluación ambiental

A juicio de Pavón se trata de «un caso sangrante de fraccionamiento de proyectos para eludir la evaluación de impacto ambiental». La legislación permite un periodo de exposición más corto y urgente par las instalaciones más pequeñas. 

Pero las plantas Abanilla (5 hectáreas), Serrata (12 hectáreas) y Pedrera (13 hectáreas) -las tres en término de Algorfa- están «pegadas unas a otras y las mercantiles promotoras tienen el mismo domicilio social en el Paseo de la Castellana de Madrid Número 200».

Lo que evidencia que se han fraccionado para evitar una evaluación global, que es lo que piden los ecologistas en sus alegaciones. Las placas ocuparían 90 hectáreas a lado y lado del espectacular barranco de Calderón «dificultándose su conectividad ecológica al quedar rodeado por un mar de paneles solares». 

Las alegaciones indican también la actuación aísla el paraje e impide que se conforme un corredor ecológico que conecte la huerta, la laguna de Torrevieja y Sierra Escalona. 

Señalización

Rojales, Almoradí y Algorfa han comenzado ahora a otorgar al espacio el valor ambiental al espacio por su atractivo turístico, pese a su falta de protección más allá de ser suelo no urbanizable y las previsiones del Plan de Acción Territorial de la Vega Baja que sigue paralizado, con la puesta en marcha de rutas turísticas y señalización de caminos. Sin embargo, ninguno de esos ayuntamientos se ha pronunciado públicamente sobre las plantas.

Las expectativas

Los proyectos de plantas solares en esta zona se proponen sobre suelos que a finales de los años 90 se adquirieron bajo grandes expectativas urbanísticas como activos a urbanizar que la legislación ambiental y urbanística valenciana ha descartado por completo.