Serrat, Hijo Adoptivo de Orihuela: "Que el porvenir mantenga fresca la memoria y nos libre de aquellos que asesinan a los poetas"

El Teatro Circo de Orihuela se llena para asistir al nombramiento del cantautor catalán como Hijo Adoptivo de la ciudad y, al final del acto, se arranca a cantar con el público al unísono "Para la libertad"

Joan Manuel Serrat vuelve a cantar en su nombramiento como hijo adoptivo de Orihuela

Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Emotivo homenaje el que el pueblo de Orihuela ha querido dar al cantautor catalán Joan Manuel Serrat, que este viernes ha sido nombrado Hijo Adoptivo de Orihuela. Al final del acto se ha arrancado a cantar, pero acompañando al público que ha llenado el Teatro Circo mientras sonaba a todo volumen en los altavoces "Para la libertad", que se ha convertido en todo un himno. Los aplausos mientras cantaban todos a coro, incluidas las autoridades, como el propio jefe del Consell, Ximo Puig.

Joan Manuel Serrat ha pasado a la historia de Orihuela por méritos propios. El cantautor catalán es, sin ningún lugar a dudas, uno de los grandes embajadores de Orihuela, junto al que lo ha llevado a ostentar el honor de ser Hijo Adoptivo de Orihuela, el poeta universal Miguel Hernández. El Teatro Circo de Orihuela se llenó como en las grandes ocasiones, y esta era una de ellas, para el acto institucional para nombrar a Joan Manuel Serrat como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Orihuela. Muchos de los que se quedaron fuera, ya que las entradas con invitación que se dispusieron para el público se agotaron en unos minutos cuando salieron, aguardaban en las afueras del Teatro Circo Atanasio Díe Marín esperando la llegada del artista, que fue muy aplaudido.

«Para la libertad» o «Las abarcas desiertas» sonaban en la megafonía del teatro mientras el público se colocaba en sus asientos para ir animando el acto en el que ya se avisó que el cantante, que recientemente ha dejado los escenarios, no iba a cantar porque «no era un concierto» sino un acto cultural. Generaciones de oriolanos tararearon esos acordes a la espera de la llegada del protagonista de la noche.

Su discurso ha sido todo un poema a la vez que una fuerte reivindicación de la figura del poeta universal, Miguel Hernández, vecino de Orihuela como ya lo es el cantautor. Un poeta al que hizo más universal con sus canciones.

"Empezaré por agradecer el gesto fraternal y generoso que habéis tenido conmigo haciéndome Hijo Adoptivo de esta ciudad. Soy un hombre mayor, necesitado de querer y de ser querido", ha comenzado diciendo. "Y este gesto vuestro me viene de perlas, me reconforta, me gratifica y me acerca a esta ciudad, a la figura y el recuerdo a nuestro poeta Miguel Hernández", ha añadido.

Joan Manuel Serrat se sintió muy agradecido con la que ya es su ciudad de adopción. Orihuela le expresó todo el cariño y él se lo quiso devolver con un emotivo discurso. Y humilde.

Incluso, protagonizó dos divertidas anécdotas cuando la presentadora del acto le llamó para firmar el libro de honor. Como si aún no se creyera que todo lo organizado era por él dijo un tímido «¿Yo?», antes de acercarse. Tras acabar de escribir preguntó si el público quería saber lo que había escrito a lo que al unísono sonó un «¡sí!» del patio de butacas. Divertido, se levantó de la silla y dijo «lo tendrán que venir a leer», y se sentó, ante el aplauso y la carcajada del cómplice público. 

Serrat rememoró sus años de juventud en la Universidad Central de Barcelona donde, entre octavillas clandestinas y libros de genética, conoció a Miguel Hernández "y mientras conspirábamos, leíamos poesía y tomábamos el sol". Esos libros del poeta, que le llegaban desde una editorial de Argentina, "eran armas cargadas de futuro, que nos devolvían con toda su voz y todo su acento a quienes fueron condenados al silencio y al ostracismo". "Aquellos libros eran ventanas y puertas abiertas por las que entraba un aire fresco, un aliento nuevo que ventilaba las aulas del tenebroso y oscuro aire de la dictadura", ha proseguido.

¿Por qué musicó los poemas?

Serrat se ha sincerado para reconocer que no empezó a musicar los poemas de Hernández para difundir sus palabras, "de lo cual me siento orgulloso", fue porque "descubrí en versos ajenos asuntos y emociones que me reflejaban, me vi metido en aquellos poemas que acabarán siendo mis canciones, porque eso es lo que yo quería decir, y es como yo hubiera querido decirlo, de esa manera".

Ha continuado manifestando que es difícil sustraerse a la simpatía "que genera ese hombre que, en el mejor sentido de la palabra, era bueno, y fue de crisis en crisis". Fue la contundencia de los versos de Hernández lo que le atrajo, "como si hubieran sido escritos ayer". La musicalidad de su poesía no era menor, ha reconocido. "Por eso me empujó a ponerles música y cantarlos". Miguel Hernández es un poeta manifiestamente musical, ha indicado Serrat en su emotivo y valiente discurso, en el que ha elogiado los versos del poeta oriolano que "cantan y te hacen cantar, se diría que vienen de fábrica con la música puesta". Y ha recitado "Vientos del Pueblo". "Los versos cantan, sus poemas huelen a canción".

No ha querido marcharse del escenario sin señalar que acudía a Orihuela, "no encuentro lugar mejor en su pueblo y el mío" ,para brindar un fraternal homenaje "al niño cabrero, al amigo desgajado, al amante exiliado, al padre huérfano, a la víctima de las cárceles de la dictadura, al hombre que cada vez que colgaba los sueños al sol la vida le dejaba carbón". Pero, por encima de todas las cosas, "aquel hombre amó la poesía, fue un poeta que amó la libertad y la vida", algo que le arrebataron de forma cruel.

"Con este homenaje me rindo homenaje a mi y a todos y cada uno de nosotros. Que el porvenir mantenga fresca la memoria y nos libre de aquellos que asesinan a los poetas y a la poesía", ha concluido entre una ovación que ha durado varios minutos.

El acto empezó solemne, con la entrada de todos los concejales del Ayuntamiento de Orihuela, la alcaldesa Carolina Gracia y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, precedidos por los maceros, quienes desfilaron hacia el escenario. Detrás, un Serrat visiblemente emocionado, recibió una gran ovación con el público en pie. Un largo aplauso de casi cuatro minutos. El cantante, agradecido, respondió aplaudiendo a las decenas de personas que abarrotaron el Teatro Circo.

El cantautor quiso un acto sencillo. Lo fue, pero también cargado de mucha emotividad. En un lateral del escenario se sentó la corporación municipal al completo, a excepción de la alcaldesa y del edil de Festividades, Antonio Sánchez quienes, junto a Puig, acompañaron a Joan Manuel Serrat en el centro. El abrazo que se dio al entrar con el que fuera secretario general de CCOO, el oriolano Antonio Gutiérrez, fue uno de los grandes momentos de la tarde. Fue, precisamente, Gutiérrez quien sirvió de nexo con el cantante para hacerle llegar la propuesta de ser nombrado Hijo Adoptivo de Orihuela.

Acto

El acto se inició con la adaptación de «Elegía», a piano y clarinete, por parte de Carolina Llanes como pianista y de José Antonio Montero como clarinetista. El actor oriolano Alejandro Sigüenza recitó «Elegía a Ramón Sijé». Tras esto, la actriz Elena Rayos, inició la presentación del acto.

Ana Gómez Pardo, representante del colectivo de ciudadanos impulsores de la iniciativa de nombramiento del Hijo Adoptivo, tuvo unas emotivas palabras hacia el poeta en las que recordó como los miembros del colectivo pensaron en la iniciativa que acogió el Ayuntamiento siendo aprobada por unanimidad en pleno. «Es un privilegio que hayas aceptado ser un oriolano más y bienvenido a Orihuela, tu pueblo y el nuestro».

Por su parte, Antonio Sánchez, concejal de Festividades, indicó, que «en este nombramiento se funden memoria y justicia», señaló. Tras ello, comenzó a sonar la adaptación de «Las Nanas de la Cebolla» mientras se le hizo entrega a Joan Manuel Serrat del acta de nombramiento, por parte de Sánchez, y de la placa conmemorativa, que le entregó la alcaldesa, y firmó en el libro de honor. De nuevo, el teatro en pie.

El edil puso en valor que esta distinción haya surgido por iniciativa popular por lo tanto es "del pueblo y para el pueblo" y destacó la figura de Joan Manuel Serrat "por la contribución, como artista, a la música y, como persona a la defensa de valores y cuestiones que hoy damos por sentados, pero que durante mucho tiempo permanecieron en la oscuridad, en la clandestinidad y en el exilio".

La regidora oriolana indicó que «si Miguel Hernández hubiera tenido la oportunidad de soñar con algo así, hoy se sentiría muy orgulloso de que seas Hijo Adoptivo de Orihuela». Carolina Gracia afirmó que, con el acto celebrado, se abre "una nueva senda de exaltación de la obra y el mensaje de nuestro poeta. Del poeta del pueblo" y destacó que Miguel Hernández "escribió a la libertad, al amor, al hambre, al amigo perdido. Sus poemas son intensidad, como lo fue su vida. Se merecía vivir lo que no se le permitió" y "112 años después de su nacimiento, Orihuela lo tiene muy presente".

Gracia agradeció al cantautor su contribución a difundir la obra del poeta oriolano por todo el mundo. "Bendita la hora en la que decidiste que la obra de Miguel Hernández merecía ser cantada. Que merecía ser disfrutada en todos los pueblos de España, en Latinoamérica. En todo el mundo. Y con ella, el nombre de Orihuela. Joan Manuel, considérate vecino de Orihuela. Considérate paisano de Miguel Hernández", concluyó.

Por su parte, Ximo Puig, dio un repaso a la infancia y recorrido profesional de Serrat. "El poder inspirador de su música nos hará soñar. Hoy Orihuela une lo que ya estará pulido para siempre. Orihuela hoy mira alto, mira al mundo", indicó el jefe del Consell.

Puig destacó las "vidas paralelas" que unen las trayectorias de Miguel Hernández y Joan Manuel Serrat. "A Miguel, la vida le hizo poeta" y a Joan Manuel Serrat "la vida le hizo cantar", señaló, al resaltar que "la grandeza de Serrat reside en haber sido fiel al mayor legado de Miguel Hernández" en la adaptación musical de sus poemas, que igual que la obra hernandiana, hoy forma parte del patrimonio cultural común. Además de señalar que con este reconocimiento "Orihuela une, aún más, lo que ya estaba unido para siempre, el corazón de Miguel y la voz de Joan Manuel".

La relación de Ximo Puig con Joan Manuel Serrat viene de atrás. El 9 de octubre de 2017 la Generalitat le concedió su máxima distinción.

El acto lo cerró el acto Elena Rayos, la directora del con la lectura del poema «Para la libertad», aunque antes sonaron los acordes de la músico de Serrat con esa canción que es ya todo un himno, a piano y clarinete.

Serrat, hijo adoptivo de Orihuela.

Serrat, hijo adoptivo de Orihuela. / TONY SEVILLA

Pero quedaba una sorpresa final, la del cantautor catalán cantando al unísono con el público en pie y dando palmas "Para la libertad", mientras la canción del famoso poema sonaba a todo volumen por los altavoces.

Repertorio

Serrat recuperó para la memoria colectiva, en 1972, aún en dictadura en los últimos retazos del franquismo, la figura del poeta oriolano Miguel Hernández. Fue su noveno álbum LP donde musicalizó diez poemas que, en buena parte gracias a Serrat, ahora mismo son conocidos por un amplio público. Incluso, más de uno los ha recitado mientras en su interior escuchaba la voz del cantautor barcelonés. Él solo puso la música, las grandes letras son del poeta.

En 2010 , Serrat publicó "Hijo de la luz y de la sombra", basado en 13 poemas de Miguel Hernández en el año de su centenario

El evento contó con la presencia del eurodiputado Domènec Ruiz, de la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Josefina Bueno, y de alcaldes de toda la comarca, así como varias autoridades provinciales y autonómicas.