La rábita del siglo X que será Patrimonio de la Unesco reabre sus puertas al público

El yacimiento de la Fonteta en Guardamar reanuda las visitas guiadas los viernes, sábados y domingos en una apuesta del municipio por diversificar el turismo de sol y playa y poner en valor uno de los conjuntos arqueológicos mejor conservados del Mediterráneo

Vista aérea de la rábita califal del siglo X en el yacimiento de la Fonteta

Vista aérea de la rábita califal del siglo X en el yacimiento de la Fonteta / ÁXEL ÁLVAREZ

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El yacimiento de la Fonteta en Guardamar del Segura es un conjunto arqueológico peculiar, en un entorno con una carga histórica y un paisaje cultural como es la pinada. La arena de las dunas permitió "congelar" un poblado fenicio del siglo VIII a.C. -con una muralla defensiva con torreones y restos de viviendas-, de los mejores conservados en el sureste peninsular, y una rábita califal del siglo X que es de las pocas que se conservan en la Península junto con la del Algarve portugués. 

Todo ello le confiere un carácter único en el Mediterráneo hasta el punto de que el conjunto religioso de la cultura musulmana, con 21 oratorios dedicados a la vida espiritual, está llamado a ser el cuarto Patrimonio de la Unesco de la provincia, sumándose a los otros tres que ya tiene Elche.

El Comité Nacional de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios creado en 1965), única organización internacional no gubernamental asociada con la Unesco que tiene como objetivo proteger y conservar el patrimonio cultural, está apoyando una candidatura conjunta para incluir varias rábitas del Mediterráneo de diferentes épocas. Así, en la propuesta internacional, que lideran Túnez y Egipto, estarían también Marrucos, Argelia, Portugal, Italia y España.

Rábita califal del siglo X en Guardamar del Segura

Rábita califal del siglo X en Guardamar del Segura / ÁXEL ÁLVAREZ

En nuestro país hay más, pero "la de Guardamar es la mejor conservada gracias a la arena", explica Francisco Javier Parres, conservador cultural del municipio. En esta fase inicial, se ha abierto el expediente y se está coordinando a todos estos países, de forma que se la candidatura se presente en 2025 y se resuelva en 2026.

El Ayuntamiento abrió la misteriosa rábita califal del siglo X a las visitas guiadas desde el pasado verano hasta diciembre. Solo en junio, julio y agosto recibió a 2.057 personas, en un municipio volcado en el turismo residencial y la oferta de sol y playa que pretende diversificar su oferta.

La rábita califal de Guardamar es una de las mejores conservadas

La rábita califal de Guardamar es una de las mejores conservadas / ÁXEL ÁLVAREZ

El día 24 vuelve a reabrir sus puertas nuevamente con visitas guiadas cada viernes, sábado y domingo, a un precio de 5 euros a través de la web www.agendaguardamar.com, así como dos días a la semana con entrada libre y gratuita.

El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, señala que entre los planes futuros está crear un centro de interpretación y la digitalización del espacio, además de mejorar la accesibilidad y la iluminación.

Diversificar la oferta

Con una asignación de 2,4 millones de euros del Plan de Sostenibilidad en Destino, que impulsa el Ministerio, la Generalitat y la administración local a través de los fondos europeos Next Generation, el objetivo es complementar su modelo turístico de sol y playa tradicional, mediante sus activos patrimoniales (yacimientos en dunas, castillo y Molino) y el turismo activo. 

La idea es "concebir el territorio atractivo desde el punto de vista turístico, donde se generan sinergias entre el sol y playa con el resto de atributos, como el cultural, natural y gastronómico", manifestó el director general de Turismo, Herick Campos, que visitó el municipio, incluido el yacimiento de la Fonteta el pasado jueves.

Visita del director general de Turismo al yacimiento

Visita del director general de Turismo al yacimiento / ÁXEL ÁLVAREZ

Entre los planes más inmediatos se encuentra la rehabilitación del Molino y un espacio museístico su interior. Quedan pendientes otros retos a largo plazo, como reubicar el museo arqueológico, ahora en un sótano, en la entrada del castillo.

Más difícil será que vuelva la Dama de Guardamar, busto de origen íbero descubierto en los 80 en el yacimiento de Cabezo Lucero. "Donde ahora está, en el Museo del Mar, es la mejor ubicación", añade Sáez.

En cuanto a la lápida con caracteres cúficos de la inscripción fundacional de la rábita califal en el 944 siendo califa Abd al-Ramán III, ahora expuesta en el museo de Santa Clara de Murcia, "no está en el mejor sitio, un convento, pero se depositó allí hace más de 100 años", continúa al alcalde, cuando se halló durante los trabajos de repoblación de la pinada a principios del siglo XX, que evitó que la arena sepultara el casco urbano, y después se llevó a uno de los pocos museos arqueológicos de la zona, en la vecina región.