El Ayuntamiento de Orihuela debe 53.000 euros a la asociación que mantiene el centro de protección animal

Cambiemos reclama el pago de la deuda con Asoka, que tiene el contrato vencido desde 2021, para lo que pide que se apruebe una modificación de crédito

El servicio lo realiza gracias a la "generosidad" de particulares

Centro de Protección Animal de Orihuela, en una imagen de archivo.

Centro de Protección Animal de Orihuela, en una imagen de archivo. / Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El Ayuntamiento de Orihuela debe unos 53.000 euros a la asociación encargada de prestar el servicio de protección animal municipal, Asoka. Así lo ha desvelado Cambiemos quien solicitará que se incluya en el próximo pleno una modificación de crédito extraordinaria para cubrir los gastos pendientes de pago.

La asociación sigue a la espera del abono de las facturas correspondientes a los últimos cuatro meses de 2021, que ascienden a 53.000 euros.

Este pago, al que se comprometió el equipo de gobierno anterior, asegura Cambiemos, y que nunca se materializó, «ha prolongado innecesariamente una situación económica insostenible», denuncia, que comenzó en marzo de 2021 cuando caducó el contrato.

Instalaciones del centro de protección animal de Orihuela.

Instalaciones del centro de protección animal de Orihuela. / Tony Sevilla

Generosidad de particulares

Desde entonces, se han enfrentado a problemas para cubrir los gastos esenciales, que han sido suplidos gracias a la generosidad de particulares. «Esta situación es inaceptable», criticó el edil de Cambiemos Quique Montero. «Es el Ayuntamiento el que debe velar por el correcto funcionamiento del servicio».

Cambiemos Orihuela también denuncia «el abandono que la protectora ha sufrido por parte de los dos últimos equipos de gobierno», tanto del PP con Cs como del PSOE con Cs. Como resultado, las instalaciones de la protectora se encuentran en una deplorable situación, denuncia, ya que desde 2019, tras el paso de la DANA, no se han realizado reparaciones ni mejoras. «Es una falta de voluntad política inexcusable», zanjó Montero.

Centro de protección animal en San Bartolomé.

Centro de protección animal en San Bartolomé. / Tony Sevilla

Respiro

Circunstancia que, asegura, podría resolverse a corto plazo, "quizá no atendiendo a todas las reivindicaciones de la protectora, pero sí proporcionando un respiro económico" a los trabajadores y voluntarios de la asociación, "que durante los últimos años, han llevado a cabo un trabajo casi sobre humano para ayudar y mejorar la situación de los seres más vulnerables de nuestro municipio en estas condiciones".