Marea de Papás Noel en la playa de La Zenia de Orihuela Costa

Miles de personas vestidas de Santa Claus, la mayoría extranjeras, llenan la playa de Cala Bosque en la ya tradicional macrofiesta espontánea para celebrar la Navidad que ha desbordado las previsiones de participación

El evento, que se aprovecha para hacer barbacoas y disfrutar del buen tiempo, se realiza sin permiso de Costas ni del Ayuntamiento, aunque este año con una amplia presencia policial que ha evitado la ocupación de las dunas

Miles de personas vestidas de Santa Claus invaden la playa de la Zenia en Orihuela Costa

Rafa Arjones

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El buen tiempo ha animado a Papá Noel a quedarse un poco más en el litoral de la Vega Baja alejado de la fría Laponia. Bueno, en realidad, ha animado a miles de Papás Noel a pasar un día de playa y de diversión con amigos y familiares en la ya tradicional macrofiesta espontánea que ha inundado el arenal de Cala Bosque en La Zenia, en Orihuela Costa.

Un evento que se realiza de forma improvisada y sin organización al no contar ni con los permisos de la Dirección General de Costas por realizarse en zona de Dominio Público Marítimo-Terrestre, ni con el del Ayuntamiento de Orihuela. En realidad, ni se solicita permiso porque es una fiesta espontánea que aprovechan, sobre todo los numerosos residentes extranjeros de Orihuela Costa, para celebrar el día de Navidad. No faltan las barbacoas para comer ni tampoco la música y, los más atrevidos, se han dado un buen chapuzón en el mar, el último del año.

Acuden, principalmente, británicos, con una de las comunidades más importantes de la provincia en Orihuela Costa, pero también alemanes y escandinavos, y cada vez más españoles, ya que, ya saben, nos apuntamos a cualquier fiesta. El encuentro nació hace más de una década en torno a un concierto de una orquesta local y se ha masificado año tras año para convertirse en una macrocelebración.

Los asistentes han ocupado los 27.000 metros cuadrados de esta playa, en la que caben unas 4.000 personas, y, además, este evento también llena los establecimientos de hostelería a lo largo del paseo marítimo.

La Policía Local de Orihuela ha llevado a cabo un amplio despliegue este año en la zona para evitar incidentes, la ocupación de las dunas de la playa y para regular el tráfico.

Disfraces

Sobre el arenal de La Zenia se han podido ver disfraces navideños, predominando entre ellos el accesorio del gorro de Papá Noel y sus elfos. Incluso, se vio a El Grinch. Una actividad que congrega cada año a miles de residentes europeos de la zona.

Una mujer vestida para la ocasión en La Zenia.

Una mujer vestida para la ocasión en La Zenia. / Rafa Arjones

Así, ataviados con los disfraces de Papá Noel y con la nevera a cuestas, cada familia o grupo de amigos busca su hueco en la playa donde poner sus sillas, mesas y hasta barbacoas para pasar el día de Navidad de una forma diferente, en una estampa más parecida a la del verano. Unos han optado por las carnes a la brasa y las hamburguesas a la parrilla, otros por los bocadillos, y algunos por los "tupers" con la comida que sobró en Nochebuena. Comer es lo de menos en esta fiesta espontánea en la que el objetivo es pasar un día de diversión y hacer relaciones sociales. Gente para ello no falta, desde luego.

Con temperaturas que se han acercado a los 20 grados, hay quienes se han lanzado al agua en traje de baño, sin quitarse el gorro de Papá Noel. La estampa es muy curiosa y cada año se va ampliando la participación de personas en esta curiosa macrofiesta.

Colapso en los accesos y falta de autorización

Los accesos a la zona sufrieron retenciones de tráfico, que se extendieron hasta la rotonda de La Zenia en la N-332. Los principales accesos estuvieron cortados desde las 10 de la mañana, con un amplio dispositivo de la Policía Local para controlar el tráfico. Muchos tuvieron que aparcar a más de un kilómetro del litoral.

Ante la repercusión y envergadura de la concentración algunas voces han comenzado a cuestionar el hecho de que Costas no actúe cuando se convocan estos eventos y sí lo haga, por ejemplo, a la hora de advertir contra concentraciones la noche de San Juan en toda la comarca.

La Policía Local y la Guardia Civil sí despliegan un refuerzo especial. Como no hay organizador oficial, ni petición oficial a Costas sobre la concesión de uso del dominio público extraordinario para una actividad así, nadie se hace responsable de la actividad y del impacto que puede tener.

Buena parte de las actividades que ocuparon la playa están prohibidas en la ley de Costas si no cuentan con autorización previa, como la realización de fuegos para las barbacoas, aunque la mayoría evitaron ubicarse sobre la arena.

También hay un sistema dunar en esta playa muy sensible, que el Ayuntamiento y el Ministerio están recuperando. De hecho, la Policía Local de Orihuela ha estado este año muy pendiente de proteger la zona de dunas para que nadie accediese a ellas.

Hay quien no ha dudado en darse un chapuzón, sin quitarse el gorro de Papá Noel.

Hay quien no ha dudado en darse un chapuzón, sin quitarse el gorro de Papá Noel. / Rafa Arjones

El próximo año, ¿macrofiesta organizada?

Vecinos de Orihuela Costa se han unido para crear la primera comisión de fiestas cuyo objetivo será organizar distintos festejos y eventos en las urbanizaciones del litoral oriolano, entre ellas esta macrofiesta. La recién creada Comisión de Fiestas de Orihuela Costa  pretende que deje de ser espontánea y pase a ser organizada, con aseos, vigilancia y con los permisos correspondientes por parte de la Dirección de Costas. No obstante, aunque año tras año Costas tiene una actitud pasiva con este evento, podría darse la circunstancia, y paradoja, de que si finalmente un organizador pide permiso para realizar la macrofiesta lo deniegue.

Miles de personas han llenado la playa de La Zenia vestidos de Papá Noel.

Miles de personas han llenado la playa de La Zenia vestidos de Papá Noel. / Rafa Arjones

Una vez acabe la macrofiesta que invade los 258 metros de longitud de este litoral serán los servicios de limpieza municipales los que recojan los muchos residuos que genera. Aunque, eso sí, hay que reconocer que la gran mayoría de quienes acuden a este evento espontáneo suelen recoger sus restos y dejar limpio el sitio que han ocupado.