La Guardia Civil desmantela una explotación ganadera ilegal en Guardamar tras hallar cadáveres de ovejas en un azarbe

La granja carecía de control zoosanitario

El responsable se enfrenta a sanciones que pueden alcanzar 1,2 millones de euros

La explotación ganadera de ovejas y cabras clandestina desmantelada en Guardamar del Segura.

La explotación ganadera de ovejas y cabras clandestina desmantelada en Guardamar del Segura. / INFORMACIÓN

Rubén Míguez

Rubén Míguez

La Guardia Civil ha localizado en Guardamar del Segura una explotación ovino-caprina clandestina tras hallar varios cadáveres de ovejas en un azarbe. Los agentes han levantado acta al responsable, que puede enfrentarse a sanciones de hasta 1,2 millones de euros.

A finales del año pasado, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Guardamar recibió el aviso del hallazgo de varios cadáveres de ovejas en el azarbe que discurre por el término municipal de San Fulgencio hacia la desembocadura del río Segura.

Los agentes, en el marco de las labores de control de las explotaciones agrícolas y ganaderas, corroboraron esa información y observaron que los animales carecían de crotal, el elemento plástico identificativo adherido a la oreja del animal, y que es obligatorio. En ese momento, se inició una investigación para esclarecer la proveniencia de los ejemplares y los agentes de la Guardia Civil sospecharon de la posible existencia de una explotación ganadera clandestina, según ha informado el instituto armado.

Tras realizar diversas inspecciones en explotaciones de la zona, el Seprona descubrió una explotación ilegal de ganado ovino-caprino oculta en unas antiguas instalaciones abandonadas dedicadas a la ganadería porcina, y consiguieron identificar al responsable de la explotación.

Sin control

Los agentes comprobaron que el ganado carecía de control zoosanitario, por lo que su consumo podría conllevar "un grave riesgo para la salud humana", advierte la Guardia Civil. Además, se relacionaron los restos de los animales hallados en la cuenca del río con esa explotación.

Por estos motivos, los agentes levantaron acta y dieron cuenta a la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana por la comisión de infracciones a la Ley 8/2003 de Sanidad Animal de la Comunidad Valenciana. Los animales de esta explotación de Guardamar quedaron en depósito a su disposición.

Imagen de un coche del Seprona.

Imagen de un coche del Seprona. / GUARDIA CIVIL

Faltas graves

El responsable de la explotación podría enfrentarse a faltas graves por la falta de comunicación de la muerte del animal de producción, falta de desinfección, desinsectación y cuantas medidas sanitarias se establezcan reglamentariamente, y por la ausencia de la documentación sanitaria.

También pueden suponer faltas muy graves por dar a los animales destino para consumo humano y por la omisión de los análisis, pruebas y test de detección de las enfermedades a que deban someterse los animales con destino a su venta para consumir. Todas estas infracciones pueden conllevar sanciones económicas de 3.001 a 1.200.000 euros.