La ausencia de la Interventora en Orihuela paraliza sine die los presupuestos

Un nuevo escollo bloquea los presupuestos de 2024 en Orihuela. La ausencia, por motivos personales, de la Interventora del Ayuntamiento, que debe dar el visto bueno a las nuevas cuentas.

En su lugar hay una Interventora accidental, una técnico en el área para asumir su sustitución, pero no con expedientes de tal calado como los presupuestos, prorrogados desde 2018 y por tanto completamente desfasados, lo que conlleva que no haya asignaciones presupuestarias para las nuevas necesidades, acordes con la evolución del municipio en los últimos seis años.

Todo ello arrastra un desencanto vecinal que por ejemplo se manifiesta con más fuerza en la Costa, donde hay un tejido asociativo fuerte que viene demandando desde hace tiempo mejoras e inversiones que correspondan al incremento poblacional y a la carencia histórica de servicios y mantenimiento de las zonas públicas como viales y jardines. En este sentido, las expectativas ante la creación por parte del bipartito PP-VOX de una concejalía específica para el litoral de momento se han visto frustradas por los pocos logros se han podido realizar en los últimos siete meses.

En opinión de Luisa Boné, concejala de Ciudadanos, el equipo de Gobierno tendrá que esperar a que vuelva la interventora. Sin embargo, el bipartito aún no se ha manifestado sobre el tiempo que durará esta situación. A su juicio, "están mintiendo", en alusión a que primero dijeron que los presupuestos estarían en septiembre, después afirmaron que a finales del año pasado y más tarde que en 2024, cuando la Mesa de Negociación con los sindicatos para establecer el capítulo 1, que es el de personal y el que acapara el mayor porcentaje, se reunió la semana pasada, ha recordado Boné, que al mismo tiempo ha incidido en que esto mismo va a suponer una traba, ya que prevé que este gasto se dispare incrementándose por encima de los límites que establece la ley de Presupuestos Generales del Estado.

En palabras de Quique Montero, concejal de Cambiemos, "Orihuela necesita urgentemente unos presupuestos municipales, los cuales fueron prometidos antes de que se cerrara el año 2023". Sin embargo, ha añadido, "en estos momentos no hay previsión de que lleguen".

Además de suponer "verdaderos problemas que enfrentan los ciudadanos y Orihuela como ciudad al no tener unos nuevos presupuestos actualizados", según Montero, "esto es especialmente preocupante cuando el gobierno municipal está más enfocado en la creación de nuevas figuras que, en estos momentos, carecen de sentido práctico, dejando a un lado", en alusión a la intención del gobierno municipal de crear cuatro figuras directivas: tres coordinadores generales y un asesor jurídico, con un coste cercano a los 400.000 euros.

Estas figuras son un derecho que Orihuela tiene desde que el municipio fue considerado como un municipio de gran población, pero "no se habían creado porque nuestro Ayuntamiento no cuenta con una Relación de Puestos de Trabajo, lo que hace muy difícil definir las competencias y responsabilidades de estos nuevos puestos de trabajo", ha recordado Montero. Además, "estos nuevos puestos no serán elegidos mediante la figura de habilitados nacionales, sino que serán seleccionados a discreción de Alcaldía", ha continuado el concejal.

Esto ha supuesto que los presupuestos estén paralizados debido a la creación de cuatro altos cargos sin competencias ni responsabilidades definidas", ha lamentado el edil de Cambiemos.

Hay que recordar que esta nueva paralización de los presupuestos se produce poco después de que la propia Interventora y la Tesorera presentaran a principios de febrero al alcalde Pepe Vegara una solicitud en la que recuerdan que esas plazas deberían crearse realizando una valoración objetiva de sus retribuciones tal y como dice la ley, además de pedir que su sueldo se equipare al del Secretario.

La creación de puestos de altos cargos bloquea de nuevo el presupuesto del Ayuntamiento de Orihuela

Desde el PSOE han criticado que no se le dé acceso al expediente de presupuestos.

Ya en el anterior mandato el asunto fue polémico. El grupo socialista y Ciudadanos firmaron una moción de censura con el objetivo primordial, dijeron entonces, de aprobar unos presupuestos, desalojando del poder al PP, hasta ese momento socio de la formación naranja. Incluso, encargaron a una empresa externa la redacción del proyecto sin que finalmente tampoco salieran adelante las nuevas cuentas, provocando de nuevo una abultada suma de facturas sin pagar, contratos caducados o desfasados en la práctica y estancamiento en las adjudicaciones.