San Miguel de Salinas convoca el domingo una manifestación contra la planta solar de la desaladora de Torrevieja

Los vecinos y agricultores de San Miguel de Salinas han reaccionado rápido. Se juegan mucho. La Asociación de Vecinos de San Miguel Arcángel ha convocado para el próximo domingo una manifestación en contra de la construcción de la planta solar para dotar de energía a la desaladora de Torrevieja bajo el lema "Renovables Sí, pero no Así, el campo no se toca".

Doscientas hectáreas

La planta, como avanzó INFORMACIÓN, ocupará más de 200 hectáreas de suelo agrícola del municipio según el anteproyecto que maneja la empresa estatal Acuamed, promotora de la iniciativa. Se trata de los mejores suelos agrícolas del municipio, con alta capacidad y en plena producción de cítricos y hortalizas, ubicados entre el casco urbano, la CV-95, la autopista AP-7 y la laguna de Torrevieja.

La protesta, ya autorizada por la Subdelegación del Gobierno, se ha convocado en la puerta del Ayuntamiento sanmiguelero desde las doce de la mañana y realizará su itinerario por las calles del casco urbano.

Respaldo

Numerosos agricultores y vecinos del municipio han expresado ya este mismo martes su respaldo a la protesta, que además secundarán todos los partidos con representación municipal. El viernes pasado el pleno adoptó por unanimidad del PSOE, PP, Vox e IU el acuerdo de suspender cualquier licencia de proyectos de energía fotovoltaica.

Algo que desde el punto de vista administrativo tendrá una incidencia relativa en el proyecto del Gobierno, sobre todo si es declarado de interés general y teniendo en cuenta que la decisión municipal se ha adoptado al conocer la ubicación de la planta. 

Reunión con Acuamed

Además se ha convocado una reunión informativa el próximo miércoles en la Casa de Cultura a las ocho de la tarde para crear la comisión de coordinación permanente contra la planta e informar de las reuniones con la Administración.

En este sentido, los portavoces de los grupos municipales acudieron ayer a una reunión en la subdelegación del Gobierno a la que asistió el presidente de Acuamed, Francisco Baratech, y técnicos de la empresa pública, que está integrada en el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), además del propio subdelegado Juan Antonio Nieves.

En esencia, el directivo vino a trasladar que el proyecto no tiene vuelta de hoja. No hay alternativa de ubicación. La empresa estatal tampoco ofreció un solo documento más de los que ya están disponibles sobre el proyecto. El mapa que abarca las 200 hectáreas afecta a docenas de propietarios de suelo -también de viviendas en el campo- y empresas que explotan los mejores terrenos agrícolas del municipio, pertenecientes a las comunidades de regantes de San Miguel de Salinas y Riegos de Levante Margen Derecha del río Segura y cuentan con dotación de agua del trasvase, de pozos autorizados, del Segura y desalada.

Justificación

El Gobierno justifica la ubicación por su conexión directa a la subestación de La Marquesa que cuenta con una línea de alta tensión con la desaladora de Torrevieja. Algo que ahorra tanto la infraestructura de transporte de energía como las pérdidas que se producen en ese traslado. Acuamed ha descartado emplear la lámina y la ribera del embalse de La Pedrera por su protección ambiental como Paisaje Protegido y también por su lejanía a la conexión con la subestación. Por este mismo motivo y por la necesidad de realizar un tendido de alta tensión se ha desestimado la alternativa de cubrir con placas los canales del postrasvase Tajo-Segura. En el caso del canal de Cartagena cuentan con más de 120 hectáreas de superficie, tal y como señaló en este diario el presidente de Amigos de Sierra Escalona, Miguel Ángel Pavón.

Costes

La dispersión de placas a lo largo de varios kilómetros supone un problema técnico -de pérdida de energía- y económico, a la hora de transformarla y transportarla. Tampoco han contemplado la posibilidad de emplear la propia autopista como zona de ubicación de las placas. Esas alternativas de ubicación descartadas figuran en el contrato de redacción del proyecto adjudicado a una empresa especializada en marzo de 2023 por 700.000 euros y un plazo de ejecución de 25 meses, que tal y como se ha podido comprobar ahora, se ha acelerado porque el proyecto está en la fase de evaluación ambiental. Otro de los motivos para no alterar su propuesta es que la planta debe ser propiedad pública en su integridad.

Titularidad pública

Para que la planta cumpla su objetivo de rebajar en cuatro céntimos por metro cúbico la generación de agua desalada debe abaratar al máximo sus costes de construcción y aprovechar la subvenciones en energías limpias. Ayudas que solo pueden llegar si la planta es íntegramente de titularidad pública. Por eso se descarta llegar a acuerdos con las empresas de renovables que están llenando la provincia de grandes proyectos de plantas solares, sin ir más lejos la que ya está aprobada en el propio término de San Miguel. Ni a las empresas les compensa un acuerdo de venta de energía con el Gobierno, ni a la Administración perder lo que quiere ganar con la planta solar comprando la energía a terceros.

Lo que cuesta

La ubicación de la planta solar fue filtrada por Acuamed poco después de la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Torrevieja para difundir dos proyectos que ya están en marcha desde hace meses: la ampliación de la desoladora para producir 120 hectómetros anuales en la que se invertirán 80 millones de euros y la construcción de la planta solar para abaratar el coste de producción del metro cúbico. Una reducción que se estima en cuatro céntimos. Ahora cuesta casi un euro generar un metro cúbico.

La producción de Torrevieja se destina al riego agrícola, en su mayor parte a las comunidades de regantes del trasvase en Murcia. La desaladora produce el metro cúbico a un euro y los agricultores lo reciben subvencionado a 0,37 euros. El margen de diferencia lo paga el Estado. La energía contratada al año para generar 80 hectómetros anuales es de 50 millones de euros al año.