SAN ISIDRO

El obispo Munilla aparta al cura de San Isidro por acusar al papa Francisco de hereje e inválido

El obispo señala que ha tomado la decisión tras abrir al oriolano Francisco José Vegara Cerezo una investigación, que lleva años cuestionando el actual papado

La Diócesis constata "posibles condicionantes personales que pueden estar afectando a su comportamiento" y al ejercicio de su ministerio pastoral

El sacerdote Francisco José Vegara Cerezo

El sacerdote Francisco José Vegara Cerezo / TONY SEVILLA

El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha apartado al sacerdote oriolano Francisco José Vegara Cerezo de «cualquier oficio o cargo» en la Diócesis después de que este acusara públicamente de herejía al Papa Francisco y al prefecto de Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, y asegurar que había sido elegido -el papa- de manera inválida. 

Diálogo

En el comunicado de la Diócesis se indica que ante «las afirmaciones realizadas por el sacerdote Francisco José Vegara Cerezo» el Obispo José Ignacio Munilla Aguirre manifiesta «en nombre propio y de toda la Iglesia diocesana de Orihuela-Alicante, la plena comunión de fe, de caridad y de obediencia, filial y fraterna, con aquel que el Señor ha elegido como Sucesor de Pedro, el Papa Francisco». También detalla el comunicado que desde hace meses, tanto el obispo «como otros por él designados», se han reunido con el sacerdote Vegara Cerezo para «escucharle, dialogar y, por último, ante su reiterada postura, amonestarle por escrito». 

Investigación

En este tiempo, dice el Obispado a modo de disculpa «se han constatado posibles condicionantes personales que pueden estar afectando a su comportamiento» y al «adecuado» ejercicio de su ministerio pastoral. Por estas razones, el pasado 6 de febrero, en el marco de la investigación en curso y entre otras medidas, «se le apartó de cualquier oficio o cargo en la Diócesis».

El obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla

El obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla / Alex Domínguez

La nota diocesana insiste en que «desde el día de su elección, se invita a todos los fieles para que con un solo corazón recemos por su vida y ministerio» (del papa Francisco) y así, «caminando juntos, siga acompañando en la fe al santo pueblo de Dios que le ha sido encomendado por Jesús, con la ayuda del Espíritu Santo y la materna intercesión de la Virgen María», en clara alusión a las declaraciones del sacerdote apartado.

Toledo

Fuentes del Obispado han añadido a su comunicado oficial que el caso de Vegara es el único en la Diócesis y que no guarda relación alguna con la decisión de la Iglesia de apartar a varios sacerdotes de Toledo que han pedido en público «rezar para que el papa Francisco vaya al cielo cuanto antes».

Estracto del último manifiesto del párroco apartado por Munilla

Extracto del último manifiesto del párroco apartado por Munilla en el que indica que su elección fue inválida / INFORMACIÓN

La decisión de Munilla no ha sido de un día para otro. El sacerdote indicó a INFORMACIÓN ayer que lleva años planteando sus dudas al Obispado sobre las encíclicas del Papa Francisco y su herejía en asuntos como, por ejemplo, la bendición de parejas «irregulares y homosexuales en pecado». 

Cancelado

«Soy un cura cancelado», reaccionó después de conocer su sanción Francisco José Vegara. Seguro y sereno pese a la gravedad de sus palabras repite que habla «en conciencia», pero este sacerdote oriolano que desde 2018 -y hasta ahora- ejercía en la parroquia de San Isidro, uno de los municipios más pequeños de la Vega Baja ha destapado la caja de los truenos en la Diócesis.  

Tras treinta años como sacerdote «ahora faltaría que me condenaran de Roma por herejía, cuando les estoy acusando yo de herejes», señala en una reciente entrevista que se puede ver en redes sociales. «No puedo celebrar la misa en público y me han quitado la licencia episcopal para administrar la confesión», señalaba ayer. 

Francisco José Vegara, cuando pidió la rehabilitación de la iglesia de San Agustín en Orihuela

Francisco José Vegara, cuando pidió la rehabilitación de la iglesia de San Agustín en Orihuela / Tony Sevilla

En la Vega Baja

El párroco, de 54 años, ha desarrollado toda su labor sacerdotal en la Vega Baja. Fue vicario durante un año en la parroquia de San Martín de Callosa de Segura, formador en el Colegio Diocesano de Santo Domingo de Orihuela y párroco en las pedanías oriolanas de Hurchillo y Arneva, capellán del Convento Las Salesas de Orihuela y adscrito a la iglesia Santas Justa y Rufina oriolana.  

Después fue nombrado sacerdote de las pedanías de Molins y Campaneta, capellán de Hospital. De su paso por todas esas parroquias sus compañeros le recuerdan como servicial, entregado, inteligente y directo a la hora de defender lo que pensaba. 

En 2019 reclamó a la Diócesis que no consintiera la permuta de la iglesia de San Agustín de Orihuela y pidió que se rehabilitara el templo, que lleva más de tres décadas deteriorándose en un estado deplorable

Manifiesto

Su argumentación lógica insiste en las dudas que le ofrece la herejía e invalidez del nombramiento del papa Francisco en un manifiesto que ha hecho público en redes sociales hace unos días, poco después de que fuera amonestado y apartado por el obispado. Sabe que su vuelta «no tiene fecha y como no tengo planes de retractarme sin haber recibido una argumentación, puede durar indefinidamente». En su despedida Vegara preguntaba a sus feligreses: «¿Queréis que me quede, no ya para dar la Verdad, sino la mentira?».