Torrevieja suprime terrazas de la calle Ramón y Cajal y agiliza el tráfico del centro con las playas

El Ayuntamiento de Torrevieja ha aprovechado el reasfaltado de la calle Ramón y Cajal para resolver varios problemas de tráfico y de accesibilidad que lastraban desde hace años uno de los principales viales de salida del centro del casco urbano que discurre paralelo al litoral y al paseo marítimo de Juan Aparicio.

Con más de 500 metros lineales esta calle es la vía principal para dejar la zona de paseos marítimos del centro de la ciudad y el puerto deportivo Marina Salinas en dirección a la playa del Cura, de Los Locos y el norte de la costa torrevejense a través de la avenida de La Purísima.

Eliminadas

Desde esta semana se ha eliminado en su primer tramo, unos 200 metros entre el paseo de la Libertad y la calle Zoa, el aparcamiento y la instalación de terrazas en su margen derecha. Ha sido posible gracias a las conclusiones del informe de uno de los intendentes de la Policía Local que ha considerado que la medida va a permitir mejorar la seguridad vial y la accesibilidad de la calle. Se trata de un vial que, pese a con anchura suficiente para contar con zona de aparcamiento a ambos lados, presenta una importante densidad de tráfico y de peatones en especial durante fines de semana y los meses de actividad turística.

Hostelería y pubs

Esta medida despeja además desde ahora el vial para que a medio plazo se convierta en una de las salidas del tráfico que no encuentre aparcamiento cuando se peatonalice la fachada marítima de Torrevieja. Un proyecto que afecta por completo al paseo de la Libertad, del que desaparece su avenida, hasta el paseo de Vista Alegre. La eliminación del espacio para la instalación de terrazas ha afectado al menos a tres establecimientos que mantenían amplias superficies de la calzada ocupadas durante todo el año. Dos de los locales de restauración de kebap más populares y conocidos de la ciudad y uno de los pocos pubs históricos que quedan en Ramón y Cajal, antaño la principal zona de ocio nocturno de Torrevieja.

Los restaurantes mantienen superficie en el exterior en las calles adyacentes que dan al paseo de Juan Aparicio, mientras que el pub se queda con la mitad de su terraza ubicada frente al local. La retirada de terrazas y zonas de aparcamiento permite despejar una calle que presentaba un problema de saturación importante durante buena parte del año. En algunos tramos se han instalado pivotes para evitar que los vehículos terminen por aparcar en la acera.

Contenedores

La decisión de ordenar el espacio del vial se ha extendido además a la retirada de la isla de contenedores situada en su confluencia con la calle Zoa, que obligaba a los peatones a ocupar la calzada para superar el tramo de la calle debido a la estrechez de la acera. El problema se ha resuelto para el tráfico, además retirando un contenedor subterráneo, pero no para los peatones, que todavía se ven obligados a bajar al asfalto para pasar porque su anchura no permite más de una persona, imposible en caso de que se necesite silla de ruedas o se empuje un carrito. La acera sigue siendo minúscula. El Ayuntamiento ha decidido reubicar los contenedores -ocho en total-, al final de la calle Zoa, en la fachada de una vivienda de planta baja.

Tráfico

El área de Tráfico ya llevó a cabo una actuación similar a la largo de la calle Heraclio hace unos meses. Con el asfaltado se prohibió la instalación de terrazas y el aparcamiento en toda la calle. Una actuación que se completará ahora con el asfaltado del último tramo de este vial entre las calles Ramón Gallud y Pedro Lorca. En total unos 300 metros entre las calles Ramón Gallud y Pedro Lorca.

La prohibición de aparcamiento en Heraclio en su tramo final con Ramón y Cajal es una medida que busca también ofrecer mayor seguridad en una zona denunciada por vecinos y fuerzas de seguridad por la permanencia de un punto de venta a por menor de droga, ahora desaparecido, que aprovechaba la estrechez de la calle y el aparcamiento para ocultar su actividad.

Seguridad

La eliminación de aparcamiento para vehículos acaba a la vez con otro tipo de actividades como la propia de gorrillas que había comenzado a proliferar en verano en la misma zona o la de almacenamiento ocasional de productos para las personas que venden ropa, complementos y zapatos sin licencia -los manteros- en el paseo marítimo. En estas soluciones han colaborado las concejalías de Seguridad, Obras y Aseo Urbano que dirigen Federico Alarcón, Sandra Sánchez y María José Ruiz.