TORREVIEJA

Torrevieja bajo la mirada del búho real

La imponente ave rapaz, que tiene su mayor densidad de parejas reproductoras en el Paisaje Protegido de Sierra Escalona, también está presente en el término municipal de Torrevieja

Pareja de búhos captada al oeste de la laguna salinera de Torrevieja. Al fondo el casco urbano torrevejense

VÍDEO DE RAMÓN PASTOR

D. Pamies

D. Pamies

Al suroeste de la laguna de Torrevieja, dentro el Paisaje Protegido de Sierra Escalona y la Dehesa de Campoamor, se concentra una de las mayores densidades de parejas de búho real de toda Europa. Este rico espacio ambiental cuenta con un hábitat propicio para la reproducción de esta especie. El cobijo que ofrecen ramblas, cárcavas y desplomes es ideal para poder construir sus nidos y la abundancia de presas, especialmente conejos, es una buena oportunidad para sacar adelante sus crías. El mismo tipo de terreno blando y arenoso que permite el abrigo a los búhos reales ibéricos, sobre todo en las zonas más altas de Escalona, es el que facilita excavar sus madrigueras a los conejos.

Vega Baja

La presencia de búhos reales se produce prácticamente en todo el territorio de la Vega Baja. En el entorno del Paisaje Protegido de Sierra Escalona están identificadas en torno a 70 parejas. Pero también se constata su presencia en los montes del eje del río Segura como la Sierra Benejúzar o en las elevaciones de Rojales-Guardamar que se extienden hasta el Mocayo e incluso se pueden observar eventualmente en zonas de cultivo adyacentes a estas como el llano del Campo de Salinas entre San Miguel, Los Montesinos y La Marquesa, como es el caso de las imágenes que acompañan a este artículo.

Paisaje Protegido de Sierra Escalona

Paisaje Protegido de Sierra Escalona / Tony Sevilla

Nidos en zonas insospechadas

La población del búho real ha crecido en los últimos años en el Bajo Segura. Rapaz de gran porte, es una de las especies de búho de mayor tamaño de la península Ibérica llegando a alcanzar hasta 70 centímetros de longitud y 180 de envergadura de alas. Quienes han tenido la fortuna de contemplar algún ejemplar en su hábitat natural no olvidan su vuelo majestuoso y su formidable presencia. Y ahora se documenta su cría en los lugares más insospechados, muy cerca de urbanizaciones, e incluso zonas marginales como escombreras o directamente sobre el suelo.

La Marquesa

En los vídeos captados hace unos días por el fotógrafo aficionado Roberto Pastor se observa el reclamo de la hembra y la cópula de una pareja. Es tiempo de reproducción, nidificación y cría. Las imágenes han sido recogidas en el interior de una finca privada, en el ámbito de los cultivos adyacentes a Paisaje Protegido de Sierra Escalona - Dehesa de Campoamor cerca de la zona de La Marquesa. Y lo que puede resultar más llamativo: en término municipal de Torrevieja. Como escenario de fondo la laguna rosa y buena parte de los de 18.000 puntos de luz de alumbrado público del término municipal torrevejense.

Búho real en Sierra Escalona

Búho real en Sierra Escalona / INFORMACIÓN

Búho chico y lechuza

Otras especies de búho están presentes en la comarca, algunos de menor tamaño como el búho chico, aunque éste muestra más preferencia por los árboles. Se encuentra sobre todo en el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja y en la pinada de la dunar de Guardamar. El búho chico es una especie que también, al igual que ocurre con el búho real, se ha adaptado a la presencia humana y cuyas poblaciones van en aumento. Se les ha visto cazar en plena urbanización de Ciudad Deportiva de Rojales y forman parte, aunque de forma puntual, de la fauna urbana en Torrevieja.

Vista aérea de la zona de cultivos del llano de Campo de Salinas y La Marquesa, junto a la laguna de Torrevieja

Vista aérea de la zona de cultivos del llano de Campo de Salinas y La Marquesa, junto a la laguna de Torrevieja / Tony Sevilla

Peor suerte tiene la lechuza cuya presencia en la comarca se encuentra en claro retroceso ante la presión antrópica que ejercen en su hábitat natural urbanizaciones e infraestructuras urbanas. Solo quedan algunos ejemplares, sobre todo en pequeñas áreas de huerta tradicional, donde acequias, azarbes y bancales diluyen la actividad humana.