El té verde (Camellia sinensis) está de moda. Esta planta de origen oriental se ha colado en nuestra rutina diaria. Tomar una infusión de té verde aporta muchos beneficios a nuestro organismo. El té verde destaca por sus propiedades antioxidantes y adelgazantes. Además, retrasa el envejecimiento celular y previene las enfermedades del corazón.
La forma más habitual de consumir té verde es infusionando las típicas bolsitas que venden en los supermercados. También puedes optar por comprar directamente las hojas secas y hacer tu propia infusión.
Sin embargo, si además de un amante de las infusiones y los remedios naturales eres un amante de las plantas de interior y de la jardinería te vamos a proponer una idea: cultivar tu propio té verde en casa. Así, además de asegurarte la procedencia y el estado de la planta antes de hacer la infusión, tendrás una bonita planta decorativa en tu hogar. Vamos a contarte los cuidados que necesita.
Cultivar té verde en casa
Para tener tu propia planta de verde en casa puedes optar por varias opciones. Una es comprar la semilla y comenzar el proceso desde el principio. Sin embargo, te advertimos que es un proceso muy lento ya que esta planta no comenzará a dar hojas que puedas usar para hacer té hasta dentro de dos años.
Si no quieres esperar tanto tiempo para tener tu plantita, lo mejor es que compres una planta de té pequeñita y la pongas en una maceta. Necesitas un tiesto profundo para que las raíces tengan el espacio necesario.
Cuidados que necesita la planta del té
Una vez que ya tienes la planta de té trasplantada a tu propia maceta debes tener en cuenta los cuidados que necesita para crecer sana. La primera regla que debes cumplir es regarla de forma abundante. Lo ideal es regar la planta una dos o tres veces por semana. Si ves que la planta está débil, puedes añadirle un poco de fertilizante cada dos o tres meses para que coja fuerza.
Otro punto importante es el lugar donde ubiques la planta para que tenga luz suficiente pero no reciba los rayos del sol directamente para evitar que se marchite. Si sigues estas recomendaciones pronto podrás disfrutar de la primera cosecha de tu propio té verde. Este momento es crucial. Elige los brotes más frescos y nuevos para tus infusiones.
Otras plantas medicinales que puedes cultivar en casa
Si la idea de cultivar tu propio té verde en casa te ha gustado y quieres ampliar tu propio huerto de plantas medicinales aquí te dejamos varias ideas para que te resulte más fácil.
Algunas de las infusiones que consumimos con frecuencia, como es el caso de la manzanilla, pueden convertirse además en una bonita y original decoración para tu vivienda. También puedes probar con plantas aromáticas que además de quedar preciosas darán a tu hogar un agradable aroma.
