Alicante es una ciudad con gran variedad de árboles y espacios verdes es por ello que es muy común ver este tipo de fruto por las calles de la capital en un día de viento. La sámara o también conocida como semilla alada, es un tipo de fruto que contiene una semilla en su interior y al rededor de esta crece un tejido fibroso muy ligero que hace que, en los días de viento, la sámara caiga de los árboles.

Este fruto puede simular las hojas de los árboles, pero lejos de ser así, y gracias a las semillas que contienen en su interior consiguen la especie colonice otros rincones donde todavía no ha llegado.

Las sámaras están presentes en los olmos, los fresnos, arces y los abedules entre otros. aparecen en los fresnos, los olmos, el árbol del cielo, los abedules, etc. Si vives en Alicante y eres un poco observador te habrás fijado que en los días de viento es muy frecuente verlas en el suelo de la plaza de Gabriel Miró, donde hay olmos, entre otros sitios de la capital, ya que se desplazan a gran velocidad por su peso ligero.

Este es el olmo centenario de la plaza Gabriel Miró en Alicante donde hay mucha presencia de sámara.

Este es el olmo centenario de la plaza Gabriel Miró en Alicante donde hay mucha presencia de sámara. AYUNTAMIENTO DE ALICANTE

¿Por qué algunas de las sámaras que vemos no tienen semillas en su interior?

Esta especie vegetal puede producir muchas sámaras (frutos) que no contengan semillas y el motivo es cuanto menos curioso. Se trata de una estrategia para ponerles más difícil a los pájaros que se acercan a los árboles para comer estas semillas la tarea de encontrarlas, ya que tendrán que entretenerse en buscar la sámara que contenga la simiente, una labor nada fácil que el propio fruto ha desarrollado para que se perpetúe su especie. Pero hay más: estos frutos vacíos permanecen más tiempo en el árbol que los llenos. Los científicos califican de “asombrosa originalidad y de gran eficiencia” los mecanismos de este árbol para extender sus semillas.

Una sámara unida a otra por un extremo. jardineriaon.com

Tipos de sámaras

La semilla de la sámara puede estar en el centro como en el caso de los olmos y los fresnos, en el lado, como en el caso de los arces y a veces una misma sámara puede estar unida a otra por un extremo dando paso a lo que se conoce como disámara.

¿Cómo se siembran las sámaras?

Si queremos que germinen las sámaras debemos sembrarlas durante el invierno ya que son producidas por plantas que viven en zonas donde hay heladas. Pero, ¿y si vivimos en un lugar como Alicante donde el clima es cálido? Bien, en ese caso, podremos sembrarlas en macetas y meterlas en la nevera durante 2-3 meses.

Cómo sembrar la sámara en una maceta

  • Lo primero será cortarles el ala
  • Después, rellenamos una maceta con tierra para plantas ácidas si se trata de arces o si provienen de olmos o fresnos, sustrato universal.
  • Regamos y colocamos una o dos semillas por cada maceta, poniéndolas tumbadas.
  • Ahora, echamos un poco de cobre en polvo por encima para prevenir hongos.
  • Por último, terminamos de rellenar la maceta con sustrato, y regamos otra vez.
  • Durante la primavera empezarán a germinar las semillas.

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Cómo conservarlas en la nevera

  • Rellenaremos con vermiculita (mineral formado por silicatos de hierro o magnesio) previamente humedecida un tupperware de plástico transparente con tapa.
  • Después, echaremos cobre en polvo.
  • Colocaremos las semillas -sin el ala-, separadas y tumbadas.
  • Las cubriremos con vermiculita.
  • Para acabar, cerramos el tupperware y lo introducimos en la nevera (no en el congelador).
  • Las tendremos ahí unos 2-3 meses (si son arces, recomendamos que estén 3 meses, pero si son olmos o fresnos pueden estar ocho semanas). Durante todo ese tiempo, una vez por semana sacaremos el tupperware de la nevera y lo abriremos para que se renueve el aire, y regar.
  • De esta manera, cuando llegue la primavera, las sembraremos en macetas individuales para que puedan germinar y crecer.