Peletizadora: ¿cómo se hacen los pellets?

Así son las máquinas con las que se fabrica este biocombustible

Un hombre sostiene un pellet

Un hombre sostiene un pellet / IA

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Los pellets son pequeños cilindros comprimidos de biomasa, principalmente de madera, que se utilizan como fuente de energía para calefacción. Su popularidad ha ido en aumento en los últimos años debido a su eficiencia energética y su menor impacto medioambiental en comparación con los combustibles fósiles.

¿Qué son los pellets?

Los pellets son un tipo de biocombustible que se elabora a partir de materiales orgánicos. Aunque la madera es el material más común, también pueden fabricarse a partir de otros residuos agrícolas o forestales. Estos pequeños cilindros tienen un diámetro de entre 6 y 8 milímetros y una longitud de 10 a 30 milímetros. Su forma y tamaño uniformes facilitan su manipulación, almacenamiento y combustión.

El proceso de fabricación de pellets comienza con la recolección de la materia prima. Una vez recolectada, la madera se tritura en pequeños trozos que luego se secan para reducir su contenido de humedad. Una vez seco, el material se muele hasta convertirse en un polvo fino.

Este polvo se introduce en una máquina peletizadora, donde se comprime y se calienta. Bajo estas condiciones, la lignina, un componente natural de la madera, actúa como un aglutinante, lo que permite que el material se forme en pequeños cilindros. Una vez formados, los pellets se enfrían y se embalan para su distribución.

Quema de pellets en la estufa

Las estufas de pellets están diseñadas específicamente para quemar este tipo de combustible de manera eficiente. Estas estufas cuentan con un sistema de alimentación automatizado que introduce los pellets en la cámara de combustión a una velocidad constante. Gracias a esto, la quema es uniforme, produciendo un calor constante y reduciendo las emisiones contaminantes.

Al quemarse, los pellets liberan el carbono que absorbieron mientras crecían, lo que significa que su combustión es neutra en términos de emisiones de carbono. Además, producen muy poco residuo en forma de cenizas, lo que facilita su limpieza y mantenimiento.

Pero no sólo eso, si tienes una chimenea y quieres usar los pellets para calentarte también puedes hacerlo usando un quemador de pellets para chimenea. Se trata de una especie de adaptador o cajetín que se coloca en el suelo, dentro de la chimenea, y donde se pueden quemar los pellets. Así puedes darles un nuevo uso aunque no tengas una estufa de pellets.

Máquinas peletizadoras

Las máquinas peletizadoras son esenciales en el proceso de producción de pellets. Estas máquinas están equipadas con rodillos y una matriz que, al girar, comprimen y forman los pellets. La presión y el calor generados durante este proceso hacen que la lignina se derrita y actúe como aglutinante.

El rendimiento de una peletizadora depende de su tamaño y diseño. Las peletizadoras industriales pueden producir toneladas de pellets por hora, mientras que las más pequeñas, diseñadas para uso doméstico o pequeñas empresas, tienen un rendimiento menor.

En cuanto a su costo, las máquinas peletizadoras varían ampliamente según su capacidad y características. Una peletizadora doméstica puede costar desde unos cientos hasta varios miles de euros, mientras que las industriales, con una mayor capacidad y características avanzadas, pueden llegar a costar decenas o incluso cientos de miles de euros.

Así pues, los pellets representan una alternativa sostenible a los combustibles fósiles. Su fabricación aprovecha residuos agrícolas y forestales, convirtiéndolos en una fuente de energía limpia y eficiente. Las máquinas peletizadoras desempeñan un papel crucial en este proceso, permitiendo la producción masiva de este biocombustible. A medida que la demanda de soluciones energéticas sostenibles continúa creciendo, es probable que los pellets y las tecnologías asociadas a ellos jueguen un papel cada vez más importante en el panorama energético mundial debido a las ventajas que hemos comentado.