¿Por qué la gente está limpiando su sofá con la tapa de una olla?

Se trata de un truco viral para limpiar este mueble de casa que no ha pasado desapercibido

Mati Sirvent

Mati Sirvent

El sofá es uno de los muebles de casa a los que más uso le damos. A diario nos sentamos, nos tumbamos y algunos hasta comen sentados en él por lo que lo más fácil de este mundo es que tengan alguna mancha o que el mal olor se apodere de ellos.

En el caso de que tengas un sofá totalmente desenfundable lo tienes fácil. Retiras las fundas y a la lavadora, pero ¿qué pasa si no lo es? ¿Cómo puedes limpiarlo? Pues hay un truco en las redes sociales que se ha vuelto viral y que tiene como protagonista la tapa de una olla.

Cómo limpiar tu sofá con la tapa de una olla

Puede que suene disparatado pero limpiar tu sofá con la tapa de una olla se ha vuelto muy popular en las redes sociales y, sorprendentemente, es eficaz. A menudo, el sofá es uno de los muebles más difíciles de mantener limpio, a pesar de ser también uno de los más propensos a ensuciarse.

Cómo limpiar un sofá de tela y que quede impecable

Mati Sirvent

Es común que cubramos nuestros sofás con fundas o mantas para protegerlos de la suciedad. Aunque esto mantiene la tapicería limpia, no nos permite disfrutar plenamente de la estética de nuestro sofá. Otra alternativa es contratar un servicio de limpieza profesional para el sofá, pero puede ser muy caro. Por ello, la técnica de limpieza con la tapa de una olla resulta ser un método simple y asequible.

Antes de proceder con la tapa de la olla, asegúrate de aspirar a fondo tu sofá. Si no dispones de un aspirador, un buen cepillado de toda la superficie será suficiente, pero hay que eliminar todos los residuos.

Una vez realizado este paso, en un recipiente debes combinar dos cucharadas de jabón para lavar platos (de cualquier marca), dos tazas de agua tibia y otras dos tazas de vinagre de limpieza. Revuelve bien todo y sumerge una toalla pequeña o un trapo limpio en la mezcla. 

Escurre bien el trapo, coge la tapa de la olla y cúbrela con él. Deja los extremos en la parte del asa para que te sea más fácil agarrarlo. Ahora frota todo el sofá con la tapa y notarás cómo la suciedad se transfiere al trapo. Así tu sofá quedará muy limpio sin necesidad de pasar por la lavadora.

Como siempre te recomendamos que pruebes esta técnica en un lugar no visible de tu sofá para comprobar que no sufre ningún tipo de daño y que la mezcla no estropea la tela.