"La vida puede ser insoportablemente perversa, lo sabemos”. Con esta frase la periodista Cristina Saavedra contaba cómo había tenido que soportar la pérdida de su abuela y pocos días después la de su hermana pequeña. El cáncer arrasa por donde va.

Y como bien dice la presentadora de La Sexta la vida puede ser insoportablemente perversa y a finales de año (sólo seis meses después de la pérdida de su abuela y su hermana) el cáncer volvía. La periodista anunciaba que su hermana luchaba contra esta terrible enfermedad hasta el pasado martes, cuando lamentablemente su hermana fallecía. “ Sí, luchar es bregar, abrirse paso en la vida (DRAE). Es levantarte de la cama molida tras la quimio para desayunar con tus hijas. Es secarte las lágrimas cuando te quedas con los mechones en la mano tras lavarte el pelo. Llamemos a las cosas por su nombre. Sin miedo”, decía Saavedra cuando le diagnosticaron el tumor a su hermana mayor.

El pasado domingo la periodista volvía a compartir una reflexión en su cuenta de Twitter acompañada de una imagen del cartel de un hospital en el que se puede leer ‘Cuidados paliativos’: “Oigan, que la vida de mi hermana se va, que no hay minutos”.

No es una imagen cualquiera y el mensaje tampoco lo es, porque va acompañado de una denuncia. “En este hospital hay enfermos despidiéndose de la vida. Enfermos en sus últimas horas con cáncer terminal. Y se han puesto a rodar una película. Así que el familiar del paciente pide coger el ascensor para ver a su mujer y le dicen que espere que están rodando!”.

Así arranca este hilo de Twitter que invita a la reflexión. Y sigue: “Tampoco por las escaleras porque están rodando. Qué espere. Oigan, que la vida de mi hermana se va, que no hay minutos. Y sí, larga vida al cine, con todo respeto pero señores del Sergas (el Servicio Gallego de Salud) este no es lugar para un rodaje, aquí corre el tiempo. Hay mucho dolor. Mucho. Desgarra”.

La periodista se abre en canal y sigue la denuncia: “Vivimos con las entrañas fuera. Nos arrastramos. Tampoco había plaza en el parking público. Estaba ocupado por el equipo técnico de la productora. Vallado por el Concello. No, hombre, todos apoyamos la cultura, también lo hacía mi hermana, pero a ella no le quedan tantos minutos. Qué dolor y qué vergüenza. Disfruten cuando salga la película”.

Desgraciadamente su hermana perdía la vida el pasado martes a causa del cáncer.