Hace más de dos meses desde que Gerard Piqué y Shakira hicieron oficial su separación. Desde un primer momento la pregunta que muchos se hacían estaba relacionada con la custodia de sus hijos y a qué acuerdo llegarían.

Una vez finalizada la relación, la cantante colombiana decidió irse a vivir a su mansión que tiene en Miami y continuar allí su carrera. Piqué, en cambio, quiere quedarse en Barcelona alargando su etapa como futbolista en el primer equipo del FC Barcelona. A través de bufetes de abogados prestigiosos, los dos han podido ser asesorados en lo que se refiere a la custodia de los más pequeños y poder tomar una decisión.

Según cuenta ‘La Vanguardia’, Shakira estuvo en la casa familiar en Llobregat y ha dejado a sus hijos Milan y Sasha con Piqué, con quien estarán medio mes de agosto en el piso que tiene el futbolista en pleno centro de Barcelona.