Si hablamos de tratamientos capilares, una de las preguntas más habituales que nos hacemos en cada cuánto hay que lavarse el pelo. Los expertos capilares no se ponen de acuerdo sobre qué cantidad exacta es la recomendada, ya que varía dependiendo de los diferentes tipos de cabellos.
Un cuero cabelludo seco o apelmazado puede significar que lo lavamos demasiado, al igual que cuando el pelo comienza a perder brillo puede ser un síntoma de que nos excedemos en su lavado.
Sin embargo, todos estos apuntes no indican que un mayor número de lavados aumente la caída del pelo ni tampoco la cantidad de grasa. Estas ideas son, por tanto, dos mitos absolutamente falsos que tenemos que desterrar.
Por ello, vamos a resolver la pregunta sobre cuánto tiempo debe lavarse el pelo dependiendo de sus características.
En principio, y de forma general, lo mejor es lavar el cabello tres veces por semana. Aunque como hemos comentado esto puede variar dependiendo de numerosos factores, como por ejemplo el champú o el tipo de pelo. Apunta estos consejos según tu tipo de cabello.
Tipo de pelo y texturas
Si el cabello es muy fino no será necesario lavarlo a diario, con dos lavados a la semana será suficiente para tenerlo limpio y con brillo.
Por su parte, si el cabello es grueso habrá que lavarlo cada dos días. Excederse en estas prácticas podría causar daños en el cuero cabelludo.
Pero ¿qué ocurre si mi tipo de pelo es rizado?. En este caso lo que deberemos tener en cuenta es su textura. Si es pelo delgado, deberemos aplicar los mismos consejos que los apuntados para el pelo liso, es decir, será suficiente con lavarlos dos veces a la semana. Por contra si se trata de rizos gruesos, será suficiente con lavarlo una sola vez a la semana para que mantenga su brillo.
Circunstancias personales
Aunque estos pueden ser algunos datos de gran utilidad, hay que recordar que cada persona tendrá unas circunstancias diferentes que le hará lavarse el pelo y adecuar sus cuidados.
Así, será diferente el tratamiento capilar para una persona que realice poca actividad a lo largo del día que una persona que haga ejercicio físico con regularidad, que requerirá un mayor número de lavados semanales. En estos casos la grasa y el sudor harán que sea necesario un tratamiento diferente ya que la actividad física aumenta su producción y será más habitual que pasemos por la ducha.
