Entender la cirugía de cuero cabelludo como cirugía reparadora por patología médica y no sólo como cirugía estética, prima en los objetivos de nuestro equipo quirúrgico. La afectación que algunas enfermedades del cuero cabelludo provocan en las mujeres, nos ha hecho modificar una técnica ya existente y evolucionarla para poder ofrecerla a nuestras pacientes y mejorar de esta manera no sólo su estética sino también su calidad de vida en general.

Además esta modificación en la manera de extraer las unidades foliculares proporciona un beneficio que no sólo es aplicable en mujeres, sino en hombres que o bien no están habituados a ver su cuero cabelludo rasurado su trabajo requiere una rápida incorporación.

¿En qué consiste la técnica F.U.E. sin rasurado?

La técnica de trasplante folicular F.U.E. (Folicular Unit Extraction) es un procedimiento quirúrgico para redistribuir la cantidad total de folículos del cuero cabelludo de un paciente desde zonas en las que existe una mayor densidad capilar a zonas en las que dicha densidad es menor. Es una técnica de microcirugía en la que se extraen uno a uno los folículos de la zona donante para posteriormente ser injertados en la zona receptora.

Estas unidades de trasplante folicular se extraen directamente de la zona donante dejando una cicatriz residual imperceptible para el ojo humano. Otras modificaciones concretas de la técnica pueden considerarse el NO rasurado del cabello para la realización de la extracción y la incorporación de la denominada bioestimulación capilar con plasma rico en plaquetas (PRP). La finalidad principal de estas modificaciones es evitar cicatrices y reducir el tiempo post-operatorio, ofreciendo mayor beneficio estético tanto en la zona donante como en la receptora. Detallamos a continuación las distintas fases del procedimiento quirúrgico.

Preparación del paciente. Aplicación de plasma rico en plaquetas

Para un mejor control posterior de la evolución de la paciente, se debe realizar una historia clínica completa que incluya imágenes tanto de la zona donante como de la zona receptora. El procedimiento posterior consiste en aplicar plasma rico en plaquetas en la zona receptora mediante pistola de mesoterapia.

La microcirugía capilar F.U.E. sin rasurado es el resultado de la suma de años de experiencia.

Según la evidencia clínica, el uso intradérmico de plasma rico en plaquetas y su uso como medio de conservación para los folículos, acorta el período de resolución de costras y fijación de unidades de trasplante folicular. Aplicándolo también se reducen los tiempos de inflación, irritación y picor post-quirúrgicos. El plasma protege la microestructura de la unidad de trasplante folicular durante el período de recolección de folículos.

Fase de extracción de unidades de trasplante folicular

La extracción de folículos se realiza mediante un bisturí cilíndrico de escasa métrica. La mayor densidad folicular suele darse en la parte temporooccipital del cuero cabelludo, por lo que es esta zona de elección para la realización de la extracción.

El número de folículos extraídos variará en función de la densidad inicial de cada paciente y del espacio en centímetros disponible para poder realizar dicha extracción. Como en la técnica modificada no se realiza rasurado de la zona donante, la incorporación social y laboral es mucho más rápida y además el impacto emocional se minimiza tanto en pacientes varones como en mujeres.

Fase de injerto de unidades de trasplante folicular

Una vez realizada la extracción, se procede al injerto propiamente dicho previo lavado de cuero cabelludo. El injerto mediante implantadores produce menos lesión en la zona receptora y una menor manipulación del folículo y su implantación, siguiendo el patrón de crecimiento del pelo y procurándole, de esta forma, un futuro aspecto natural. El cambio en la densidad capilar no se observa hasta mínimo pasado un año.

Desde Centro Dermatológico Estético destacan que la microcirugía capilar F.U.E. sin rasurado es el resultado de la suma de años de experiencia y la capacidad de empatía con nuestros pacientes. La técnica sin rasurado, sólo implica una laboriosidad mayor en el trabajo y un mayor número de personal trabajando en nuestros quirófanos, pero aporta tanto beneficio estético a nuestros pacientes en su recuperación, que sin duda alguna compensa la realización del trabajo.

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