Los pasajeros que este domingo realizaron el trayecto Madrid-Alicante en tren se vieron afectados por un doble inconveniente. Primero, el retraso del tren Ouigo, que debía de llegar a las 12.35 horas a Alicante pero que lo hizo varias horas más tarde. Segundo, la falta de taxis a la llegada a la estación alicantina, en una imagen poco habitual para una ciudad turística. De hecho, los propios pasajeros afectados lamentan que una "capital turística" se haya visto afectada por esta falta de servicio, que desde la empresa de taxis justifican con el desbarajuste horario de la compañía ferroviaria.