Tras la guerra, Touko Laaksonen vuelve a su sombrío hogar de Finlandia, donde la homosexualidad es ilegal. Touko encuentra una vía de escape en el arte, y empieza a hacer dibujos de hombres homosexuales musculosos, libres, desinhibidos y orgullosos. Veli, su gran amor y compañero de vida, anima a Touko a mostrar a la gente su trabajo. Las ilustraciones, firmadas con el nombre de Tom of Finland, se vuelven muy populares y desencadenan una verdadera revolución, hasta convertirse en auténticos iconos gays.