Vivían hacinadas en tres pisos de Elche, los castigos suponía pasar días a pan y agua, no podían salir de casa y debían estar disponibles las 24 horas del día para los clientes, que podían comprar algunas drogas durante la "visita". En una operación conjunta de la UCRIF de la Comisaría de Alicante y Elche, han sido detenidos ocho integrantes de la banda y liberadas diez mujeres. El cabecilla era una mujer que desde hace 20 años vive de este negocio. Le han decomisado bienes por valor de un millón de euros.