El calor está siendo bochornoso para los turistas que visitan Alicante estos días. Y una pesadilla para ellos, también, las obras del centro de la ciudad. Ruido, polvo y cortes de tráfico son las principales consecuencias que dejan estas obras que, desde el primer lunes de julio, inundan las vías principales y afectan a los establecimientos que transitan visitantes llegados de todos los puntos de España y de Europa.