Cientos de personas en Moscú hacen cola a las puertas de los centros de donación de sangre tras el atentado terrorista yihadista de este pasado viernes en una sala de conciertos a las afueras de la ciudad y que ha dejado un terrible balance de al menos 133 muertos y que ya ha sido reivindicado por el Estado Islámico. Cerca de 1.000 personas han hecho cola durante horas en el exterior del hospital Botkin, uno de los centros médicos más importantes de Moscú, en una fila que se ha extendido a lo largo de 100 metros. Los que llegan para mostrar su solidaridad donando sangre aseguran que es su forma de ayudar tras una tragedia de tal calibre. Las autoridades médicas han confirmado que hay suficiente sangre para atender a los heridos.