La Iglesia de Sant Joan d’Alacant cambia de ubicación el retablo del siglo XVIII que estaba guardado en el trastero desde hace seis meses. La parroquia ha trasladado el lienzo de Antonio Villanueva hasta la biblioteca del templo, justo antes de que la Conselleria de Cultura haya realizado una visita para inspeccionar su conservación y las condiciones en las que está guardado. Este cambio, según ha explicado el párroco, Roque Carlos Jiménez, se ha debido a la alarma generada por la denuncia sobre su emplazamiento, aunque ha insistido que los técnicos han dado el visto bueno tanto a su anterior ubicación como a la nueva.
La Generalitat ha abierto esta semana una investigación para aclarar el estado de la «Sagrada Familia», de 1770. Según informaron desde la Conselleria, la Dirección General de Cultura y Patrimonio conoció este asunto por la noticia del lunes en INFORMACIÓN y realizó el miércoles una inspección técnica para conocer su situación. Las mismas fuentes no han podido informar sobre las conclusiones de la visita, ya que el informe está aun en elaboración. A pesar de ello, tanto el párroco como el Ayuntamiento, cuyo alcalde Jaime Albero (PSOE) y su edil de Cultura, Esther Donate, estuvieron en la inspección, avanzaron este jueves que la Conselleria no puso objeciones a que se guardara en la zona conocida como la «Girola», empleada como trastero, ni en la biblioteca.
En concreto Donate señaló que la Conselleria no vio problemas a la Girola al tratarse una ubicación «transitoria», aunque llevaba allí ya seis meses y el párroco dijo el lunes que hasta que no pasara la pandemia permanecería allí. El motivo son las corrientes que hay en el templo debido a que tiene que estar abierta la puerta para la ventilación por el coronavirus y, al ubicarse el retablo a la entrada, según el párroco, se estaba dañando el lienzo y por eso se retiró, ocupando su lugar un confesionario, una Virgen y otro cuadro.
El párroco explicó ayer que «Cultura nos ha dado el visto bueno a la conservación de todas nuestras piezas. Todo está bien y nos han dicho que el cambio de ubicación del retablo ha sido muy acertado porque estaba expuesto a las corrientes».
Jiménez señaló que han llevado el lienzo a la biblioteca por la alarma que se ha generado entre los feligreses por la noticia sobre su supuesta mala conservación, algo que considera por otra parte totalmente injustificado. Y agregó que aunque Cultura ha visto el lienzo ya en la biblioteca, donde ahora no tiene otras cosas a su alrededor y parece un lugar más apropiado para una joya así, también le mostró dónde se ha ubicado en los últimos meses, y el técnico le dijo que ambos lugares eran adecuados. El lienzo se mantiene tapado y, cuando pase la pandemia, se le buscará ubicación para exponerlo en el templo.
El párroco insistió en que quien quiera pueda pedir ver el retablo, destacando que «todos los lugares de la Iglesia son dignos, tanto la Girola como la biblioteca». Y agregó que Cultura ha manifestado que el bocaporte del siglo XVIII que hay sobre la pila bautismal, donde la asociación Lloixa propone colocar el retablo, es una obra «magnífica».
Por su parte desde Lloixa señalaron que «esperamos que el retablo vuelva a estar pronto a la vista de todos y no pase otros seis meses en su particular purgatorio».
Desde Podemos apuntaron respecto a que el retablo estuviera en la Girola que «no dudamos de la buena voluntad del párroco, pero es más que evidente que la conservación allí era inadecuada, ya que en las fotografías se puede observar la humedad en las paredes que pueden afectar negativamente al soporte y a la pintura». Y señalaron respecto al Ayuntamiento que el tema del retablo es solo «la punta del iceberg», ya que lo responsabilizan de la «inexistente y lesiva gestión del Patrimonio Cultural de Sant Joan».
