El bastión almohade de la Casa Alta, del que viene el nombre de La Torre de les Maçanes, seguirá contando con la colaboración de la Diputación. La institución provincial ha renovado con el Ayuntamiento torruano el convenio de colaboración para la conservación, mantenimiento, reparación y otros trabajos técnicos de la instalación museística de la Casa Alta.

El diputado del área de Arquitectura, Juan Francisco Pérez Llorca, y el alcalde Cristóbal Sala (PP) han firmado la ratificación de este acuerdo, cuyo origen se remonta a 2012. El responsable provincial ha destacado el esfuerzo e interés de la institución para «poner en valor y promocionar el importante legado patrimonial que atesora la provincia, haciendo especial hincapié en los pequeños municipios que, como La Torre de les Maçanes, custodian tesoros arquitectónicos de gran valor histórico».

Firma del convenio entre la Diputación y el Ayuntamiento

La conocida como la Casa Alta o la Torre Major es el monumento más emblemático del municipio, construido para defensa del territorio entre finales del siglo XII y el primer tercio del XIII. Su origen es almohade y a lo largo de su historia ha soportados diversas reformas y modificaciones hasta que sus últimos propietarios la cedieron al ayuntamiento en 1989. Tras un periodo de abandono y deterioro, la Generalitat Valenciana financió su rehabilitación, que se prolongó hasta 2009, y, posteriormente, la Diputación subvencionó y llevó a cabo su musealización, a través del área de Arquitectura. En septiembre de 2011 el monumento abrió sus puertas al público. Desde entonces, la institución provincial ha mantenido una línea de ayuda para la conservación del edificio, así como para la promoción y difusión del servicio museístico. Este último convenio firmado por Pérez Llorca y Sala, cuya duración es de cuatro años, contempla una subvención anual de 15.000 euros.

El bastión almohade del que proviene el nombre del municipio fue rehabilitado en 2009 tras años de abandono

Origen

Un estudio de la Diputación a raíz de la rehabilitación concluyó que esta atalaya almohade estaba coronada por un elemento ornamental árabe con unas esferas similares a manzanas, que fueron las que dieron nombre al municipio, ya que en la Edad Media «maçana» era un término común para denominar este fruto. De ahí Torre de les Maçanes.