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San Vicente desatasca la compra de las primeras 4 casas sociales por tanteo y retracto enquistadas desde 2021

Villar defiende este sistema y adelanta que también apuesta por adecuar más bajos municipales como el de Santa Isabel; mientras Cs denuncia que las viviendas se les "quita" a particulares y no a fondos buitre

El consistorio ha recibido la documentación de la primera vivienda que iba a comprar una pareja de sanvicenteros en diciembre de 2020.

Dos años después, San Vicente ha podido desatascar la compra de las primeras cuatro viviendas adquiridas con el sistema de tanteo y retracto. Desde que el consistorio firmó el convenio con la Generalitat en noviembre de 2020 no había logrado adquirir ninguna. Y de hecho, "la primera en la frente", porque el primer inmueble sobre el que ejerció su derecho prioritario de compra generó polémica al dejar sin casa a una joven pareja que había pedido una hipoteca para pagarla. No un fondo buitre o una entidad financiera.

En menos de una semana lo que estaba enquistado se ha liberado y Urbanismo ya tiene en su poder la documentación para poder escriturar a nombre del Ayuntamiento los cuatro inmuebles que se incorporarán al parque de casas sociales. Así lo ha asegurado el alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, que hace apenas una semana respondía a una pregunta de Ciudadanos (Cs) que las casas todavía estaban pendientes de adquisición.

"Ya tenemos la documentación, ahora ya es un tema de que Secretaría tenga tiempo para informar para poder llevar la documentación a la notaría para inscribirlas como nuestras", adelanta el primer edil. "Se han comprado las cuatro que teníamos pendiente, tenemos la documentación para ponerlas a nuestro nombre", recalca. El alcalde explica que los trámites han sido "más farragosos" de lo esperado. Una vez resuelto, para el primer edil el sistema de compra a través del tanteo y retracto no ha resultado "tan malo" y destaca que "entendemos que ha dado sus frutos y que sí que funciona el sistema".

Estas cuatro son las viviendas que se trataron de comprar con el presupuesto ordinario y el remanente de 2021. Para este año pasado el consistorio contaba con 150.000 euros del presupuesto ordinario para la compra de viviendas sociales. De ellos, 136.000 euros provenían de partidas del área de Fiestas debido a que por la situación de pandemia los festejos no se celebraron el año pasado. A la vez, y gracias al dinero de los remanentes del "segundo presupuesto" San Vicente contaba con otros 300.000 euros para esta adquisición.

En enero pasado Villar ya adelantaba que se había hecho la retención de crédito y el en Ayuntamiento estaban a la espera de la cocumentación. Y reconocía que cuando se firmó con la Generalitat el poder adquirir viviendas por este sistema "pensábamos que el camino para comprar iba a ser más sencillo".

Por el momento San Vicente dispone de seis casas, cuatro que destina a familias con necesidad de una vivienda; y otras dos que reserva para emergencias sobrevenidas. Aunque una de ellas, según reconoce la concejal de Bienestar Social, Isabel Candela, necesita un cambio de puertas por una inundación, aunque asegura que también podría usarse en caso de urgencia. Precisamente este mes de marzo se han cumplido los primeros seis meses de la estancia de las primeras cuatro familias, que han tenido que salir ya de las casas. Y la lista de espera de familias que necesitan de este recurso no deja de crecer.

Este sistema se ha demostrado poco ágil, aunque el primer edil no lo critica. Y Villar adelanta que

se ha abierto una nueva línea de acción que permita ampliar el parque de casas sociales habilitando bajos municipales como viviendas. Algo que se ha generalizado en el municipio por parte de particulares.

En el barrio de Santa Isabel se van a licitar las obras para poder disponer de una casa en lo que actualmente es un local municipal sin uso. El alcalde reconoce que la segunda compra que se había gestionado en esta barriada y que aseguró este lunes que se había comprado finalmente no se ha formalizado. Además, el primer edil adelanta que hay otros dos locales que son susceptibles de convertirse en plantas bajas habitadas. Aunque en este caso habrá que esperar a que se desocupen, puesto que explica, ahora lo están ocupando alumnos del instituto Canastell, un centro que está pendiente de obras para la ampliación de aularios.

Quienes no están conformes con el sistema de tanteo y retracto y que consideran "injusto" porque acaba "quitándole la casa" a vecinos de San Vicente y no a fondos buitre, es el grupo de Cs. Y para manifiestar su desacuerdo, han recordado la compra que perjudicó a una joven pareja que incluso había pedido un préstamo y comprado los muebles para la casa que nunca han llegado a ocupar. Y adelantan que del resto de las viviendas también hay detrás compradores con nombres y apellidos "no empresas".

El concejal Jordi Roig explica que “el derecho de tanteo, tal y como lo está aplicando aquí el equipo de gobierno, es una medida injusta dado que impide a los particulares comprar la casa en la que quieren vivir, pero es que además se está demostrando ineficaz para ampliar el parque de viviendas sociales en San Vicente”.

A preguntas de Ciudadanos, el alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, admitió el miércoles pasado que no se había adquirido todavía ninguna de las cuatro viviendas sobre las que se ejerció este derecho preferente. En dos de ellas el consistorio esperaba que los propietarios las pusieran a disposición del Ayuntamiento. Cs advierte que entre estas no se encuentra aquella que iba a comprar una pareja de treintañeros de San Vicente y sobre la que el Ayuntamiento ejerció por primera vez el derecho de tanteo en diciembre de 2020.

"Ni rápida ni eficaz"

El concejal de Ciudadanos cree que “el tripartito debería rectificar y no ejercer este derecho preferente de este modo cuando los perjudicados son vecinos particulares, que nada tienen que ver con los fondos de inversión que especulan con la vivienda, y todavía más cuando el tiempo está demostrando que esta fórmula ni es rápida ni es eficaz para cumplir el objetivo de ampliar el parque de viviendas sociales de San Vicente”.

En este sentido, Jordi Roig pide al equipo de gobierno que busque otras fórmulas y señala que “la Generalitat y otros ayuntamientos sí están ejerciendo este derecho respetando el espíritu de la norma mediante la compra de promociones completas de viviendas directamente de la Sareb o entidades bancarias obteniendo así un precio ventajoso, con reducciones en el precio que pueden superar el 50%, y no como en San Vicente donde se están comprando a precio de mercado”.

El concejal de Ciudadanos ha indicado que “nosotros defendemos que cualquier vecino de San Vicente tenga derecho a elegir dónde quiere vivir, dónde quiere empezar un proyecto de vida, sin que el Ayuntamiento pueda quedarse su casa ejerciendo de forma abusiva el derecho de tanteo o retracto”.

Y añade que “nuestro grupo es partidario de que el Ayuntamiento o la Generalitat adquieran viviendas para destinarlas a las personas que lo necesitan, pero deben hacerlo sin perjudicar a particulares que en ningún momento tratan de especular con la compra de una casa, y ejerciendo el derecho de tanteo de forma correcta, tal y como están realizando otras administraciones”.

Para evitar estas situaciones, el grupo municipal de Ciudadanos presentó hace un año una moción para que el Ayuntamiento de San Vicente se comprometiera a no ejercer el derecho de tanteo y retracto sobre viviendas que vayan a ser adquiridas por particulares que únicamente fue apoyada por PP y Vox.

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