El último canto del cisne botánico de El Campello

La espectacular floración por primera vez de una planta tras casi medio siglo sorprende a un vecino de 90 años en su chalé de l'Amerador. Se trata de un agave atenuado o cuello de cisne, que solo lo hace una vez en su vida, y después muere. Expertos se sorprenden que haya tardado tanto en florecer

Tras casi medio siglo conviviendo con una planta y cuidando de ella y de sus "hijas", Francisco Verdú, un vecino de Alicante de 91 años, no se esperaba a estas alturas la sorpresa que le ha deparado uno de sus ejemplares en el chalé que tiene en l'Amerador, en El Campello. Y es que la floración de un "agave attenuata", perteneciente a la familia de las agaváceas, se suele producir entre los 10 y los 30 años de vida. Y solo florece una vez. Después, muere. Expertos en botánica han mostrado su extrañeza por que haya tardado 35 años en hacerlo. Y eso sin que su "madre", de 45 años, lo haya hecho hasta ahora. Y este acontecimiento es espectacular, ya que se trata de un enorme tallo de unos tres metros.

Francisco reconoce "el susto que me he llevado al ver crecer eso. Y te escama que en 45 años no hubiera salido nada de eso". Y por eso acudió a INFORMACIÓN, para dar a conocer ese hallazgo y ver si podía ser interesante. Y de paso, saber cómo se llama la planta, conocida también como cuello de cisne o ágave atenuado.

Francisco explica que la planta le gusta mucho, al igual que a su mujer, Josefina, que falleció hace dos años y que lamenta que no haya podido ver este "fenómeno", como lo califica este nonagenario. Cuando era fontanero hace 45 años, le dieron la primera planta durante un trabajo en Alicante. Y a través de INFORMACIÓN ha podido saber el nombre de la planta y que desgraciadamente tiene los días contados el ejemplar.

Su espectacular florecimiento ha dejado asombrada a su familia. Y ha sido de una semana para otra, ya que suelen ir los fines de semana a la casa, y descubrieron este enorme tallo el pasado sábado 4 de febrero, cuando el anterior fin de semana no advirtieron nada extraño. "Ha sido cosa de cinco o seis días, y no me había pasado nunca. La verdad es que es preciosa. Esta planta no requiere de mucha agua, solo regarla cada 15 o 20 días, no necesita de muchos cuidados, y tengo unas 20 más que han ido naciendo de la primera"... por lo que si les da a todas por florecer, va a ser todo un acontecimiento en la zona.

El ágave en el chalé de Francisco tras su floración

El ágave en el chalé de Francisco tras su floración / Rafa Arjones

Esta planta es originaria de México y el experto alicantino en etnobotánica y profesor Daniel Climent, ha mostrado su sorpresa por la envergadura de su floración, calificándola de "maravillosa". Por su parte José Luis Romeu, ingeniero agrónomo y paisajista, y jefe de los jardineros de la Universidad de Alicante, a través de la empresa IP Garden Ingenieros Paisajistas, ha afirmado que su tamaño "es normal, en la UA tenemos muchas plantas de este tipo. El tamaño de la floración va en consonancia con el tamaño de la planta", aunque ha destacado que lo extraño es que haya tardado 35 años en florecer, y tenga otra de 45 que aún no lo haya hecho. Romeu ha señalado que es una planta común en los jardines de la provincia, que no soporta mucho el frío. Y tras su floración, pueden pasar meses hasta que finalmente se muera.

El hecho de que vaya a perder este ejemplar no ha alterado a Francisco, que explica que "tiene 35 años, ya ha durado mucho". Eso sí, reconoce que "da gusto verla". Un espectáculo que precede a su desaparición del que Francisco va a disfrutar... a la espera de que alguna de sus otras plantas tome el relevo y alce su cuello de cisne sobre su casa de l'Amerador. A dos meses de cumplir 91 años, pensaba que lo había visto todo, pero no, le faltaba ver florecer a su planta sin nombre.