El edificio afectado por el derrumbe de El Campello tendrá que ser apuntalado y realizar una campaña de catas

Malas noticias para los propietarios de las viviendas donde este viernes se ha derrumbado el pasillo corredor de la 4ª planta de un edificio en El Campello. El informe técnico ha ratificado la orden de desalojo de todas las casas para garantizar la seguridad de las personas.

Además, como medida de urgencia requiere a la comunidad de propietarios del edificio, situado en la avenida Jaume I El Conqueridor, para que, bajo la dirección de un técnico, "de manera inmediata proceda a la realización de una campaña de catas y ensayos" que acredite la situación de la estabilidad estructural del conjunto del inmueble.

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No solo eso, el informe reclama a la comunidad que aporte un proyecto de rehabilitación estructural que describa y garantice la estabilidad de todo el inmueble.

Asimismo, emplaza a la comunidad de propietarios para que, también de manera inmediata y bajo la dirección de un técnico competente, proceda a la "realización de un apuntalamiento que garantizase la estabilidad de las partes" que considere necesarias dicho responsable técnico.

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Deberá aportar para ello un certificado de su colocación, de la estabilidad estructural del conjunto del inmueble y de que con dichas medidas provisionales "puede procederse al realojo provisional de las viviendas" y del local.

Por último, el informe técnico requiere al dueño del restaurante Graná para que, una vez la comunidad haya aportado el certificado de que la estructura conjunta resulta estable, aporte también un informe técnico específico que indique que las instalaciones son seguras para reanudar la actividad.

Caída en cascada

El documento recoge que se ha producido el colapso del corredor de acceso a las viviendas en la última planta, lo que ha provocado que dicho corredor se precipitase sobre el inmediatamente inferior, que también ha colapsado y ha precipitado escombros por el hueco o patio existente hasta la cubierta de la planta baja, que ha colapsado parcialmente.

Se trata de un inmueble del año 1966, según el catastro, que tiene la obligación de contar con el Informe de Evaluación del Edificio, como así consta.

El informe ha declarado la urgencia existente por motivos de "grave riesgo para la seguridad pública", al tiempo que ha incoado expediente de "declaración de ruina inminente" en el edificio, motivo por el cual reclama las medidas de apuntalamiento, catas y rehabilitación estructural.