El Ayuntamiento de Alcoy ha sacado a concurso el proyecto de reurbanización de la plaza de Benissaidó, en el barrio de la Zona Norte. Se trata de un espacio que queda entre bloques de viviendas, principalmente conformado por las fachadas traseras de los edificios de vías cercanas como la Avenida Juan Gil-Albert, aunque también cuenta con algún portal. En la actualidad se utiliza fundamentalmente como aparcamiento, aunque sin un orden claro en las plazas. La idea es reformar el espacio de manera que pueda seguir cumpliendo esta función, pero de una manera más clara y, al mismo tiempo, conformando un nuevo punto de encuentro para los vecinos, en un área que no cuenta con dotaciones importantes cerca.

El presupuesto base de licitación es de 244.210,17 euros, IVA incluido, según explican fuentes municipales. Las empresas tienen de plazo hasta el próximo 28 de julio para presentar ofertas a este contrato. La idea es renovar por completo este espacio, que en la actual, tal y como admiten desde el Ayuntamiento, no configura un lugar cómodo para los peatones ni para los vecinos de los edificios que conforman la plaza, ni tampoco resulta práctico para el tráfico de vehículos. 

La intervención incluye la ampliación y mejora de la red de alcantarillado y drenaje, así como la renovación de aceras y calzadas. El vicealcalde de Alcoy y concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, apunta que "en definitiva, lo que se busca con esta intervención es conferir a esta plaza un carácter renovado, más tranquilo y a la vez, mejorar su estética". Además, se regulará el estacionamiento de vehículos "y se adaptará la zona a las actuales exigencias normativas en materia de accesibilidad". En su extremo norte, la plaza se comunica mediante unas empinadas escaleras con la calle Pas del Benissaidó, la antigua travesía de la N-340 en dirección sur. 

Se prevé dotar a la plaza de 49 plazas de aparcamiento para vehículos ligeros, incluidas dos plazas de movilidad reducida, así como crear una zona peatonal y otra para el disfrute y la convivencia de vecinos, que dispondrán de una isleta central. En la actualidad tan solo hay unas aceras bastante estrechas, y aunque ya existe una pequeña isleta central, no tiene ningún uso, ni tampoco ningún tipo de vegetación.

Esta actuación supone dar solución a una demanda vecinal de hace tiempo. "La propuesta actual surge, de hecho, de un proceso participativo que ha ido desarrollándose y modificándose durante estos últimos dos años, contando con las aportaciones de los vecinos", según explica la concejal de Participación Ciudadana, Teresa Sanjuán. Las obras deberán realizarse en un plazo de cuatro meses desde la firma del acta de comprobación del replanteo.