El barrio del Partidor en Alcoy se manifiesta para evitar el desalojo en Cals Flares

El colectivo se ha movilizado este sábado por las calles de la ciudad para intentar frenar la orden judicial del próximo 21 de febrero

Manifestación para evitar el desalojo en Cals Flares. El Centro Social Okupado y Autogestionado del Partidor ha vuelto a recibir una orden judicial de desalojo para el próximo martes 21 de febrero.

Por ello, varios manifestantes se han concentrado este sábado en el Partidor de Alcoy a las 17.30 horas para evitar que este hecho pueda suceder. La concentración se ha sucedido por distintas zonas de la ciudad y ha sido escoltada por agentes de seguridad.

A la concentración han asistido unas 200 personas.

A la concentración han asistido unas 200 personas. / LUCIO ABAD

Los usuarios del centro social se oponen a este desalojo ya que les obliga a dejar un edificio que antes estaba abandonado y que gracias al empleo ha tenido actividad y vida durante los últimos 15 años.

“Cientos de personas hacen un uso diverso y se ha generado una comunidad alrededor”, aseguran desde el colectivo.

La concentración ha sido escoltada por la Policía Nacional.

La concentración ha sido escoltada por agentes de seguridad. / LUCIO ABAD

A día de hoy en el centro se realizan varias actividades como la proyección de documentales, charlas, talleres de serigrafía y, además, es la sede un grupo de danzas.

Anterior orden

Fue en 2020 cuando Cals Flares recibió la primera orden de desalojo, que consiguieron frenar a través de la presión social. El colectivo se movilizó por las calles de Alcoy y consiguió que la orden se retirara de forma temporal.

Un momento de la concentración en el que se han empleado vengalas.

Un momento de la concentración en el que se han empleado vengalas. / LUCIO ABAD

No obstante, desde el colectivo aseguran que esta vez “se presenta más difícil de evitar que las anteriores”, aún así insisten en que “no pensamos en abandonar este espacio sin luchar, sin levantar la voz, sin reivindicar estos 15 años de vida frente a los escombros”.

Actualmente, Cals Flares es propiedad de la Sareb, una Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria más conocida como "el banco malo". A esta entidad le fueron trasferidas hace unos años todas las propiedades inmobiliarias de bancos rescatados.