Los cristianos exhiben poderío en Alcoy

El bando de la cruz toma las calles en una colorida Entrada ante un público masivo

Las huestes cristianas han exhibido en la mañana de este sábado todo su poderío en Alcoy, mostrando que están dispuestas a hacerse con la plaza. Poco después de las 11.00 de la mañana, el capitán de estos ejércitos, Jesús Mullor, iniciaba su triunfal desfile por las calles de la ciudad, en medio de una gran expectación. Delante suyo, las escuadras de la filà Cruzados y un imponente boato, dejando ver la fuerza del bando de la cruz. Era el arranque del primero de los dos grandes desfiles de los Moros y Cristianos de Alcoy, una cita que ha sido un éxito rotundo de público y que ha transcurrido con gran emoción. Y también, con un pequeño susto que, afortunadamente, no ha tenido mayores consecuencias.

El Capitán Cristiano conquista Alcoy

El suelo de la carroza donde iba el capitán cristiano ha cedido, quizá por el peso de la barandilla en la que iba apoyándose, justo cuando Jesús Mullor comenzaba a dar la vuelta a la plaza de España tras recorrer toda la calle San Nicolás. El cargo festero ha caído dentro del armazón, afortunadamente sin que ni él ni ninguna otra persona de las que iban a bordo del vehículo sufriera ningún daño, más allá de pequeñas magulladuras sin importancia. La Entrada ha podido seguir su curso con total normalidad, en medio del fervor del público que abarrotaba todo el itinerario desde primera hora de la mañana.

Tras los Cruzados, los Montañeses, este año con una escuadra especial por su centenario, y a continuación las filaes de Tomasinas, Navarros, Almogávares, Mozárabes, Vascos y Guzmanes, a la que correspondía en estas Fiestas la Escuadra del Mig. Labradores, Cides y Asturianos han desfilado tras ellos, para después dar paso a la filà Andaluces, que este 2023 está también de celebración al ser uno de sus más jóvenes componentes Nicolás Sánchez Linares, el niño que encarna a Sant Jordiet. Aragoneses han sido los penúltimos en salir, antes de los Alcodianos, con el boato del alférez, Miquel Jordà, cerrando el desfile.

El cargo festero entraba en la plaza de España a las 14.25 horas, acompañado de un gran cortejo que contaba la historia del almirante Roger de Llúria y su esposa Saurina d'Entença, señores de Alcoy en los albores de la cristiandad de la ciudad, en el siglo XIII. Culminaba de esta forma una Entrada que ha resultado absolutamente multitudinaria, y en la que el tiempo ha acompañado; de hecho el cielo, que amaneció nublado, ha ido despejándose a medida que avanzaba la jornada. El hecho de ser sábado ha contribuido a que la afluencia haya sido todavía mayor.

La cita ha contado con la habitual presencia de un gran número de autoridades y cargos públicos; el más destacado, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado que, aparte de la importancia que de por sí tienen las Fiestas de Alcoy, esta jornada es "un momento de reencuentro, después de todo lo que hemos pasado en pandemia". Y eso, ha añadido, hace que "el ambiente sea extraordinario". También el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, ha afirmado que "las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy son una referencia", no solo en la Comunidad Valenciana y en España, sino también "en todo el mundo".