Adiós a la corsetería más antigua de Alcoy

El comercio «Rosa Pastor» situado en la calle Sant Llorenç baja la persiana para siempre tras más de 100 años de venta al público  

La corsetería "Rosa Pastor" ya ha echado el cierre.

Juani Ruz

Adiós a la corsetería más antigua de Alcoy. El comercio «Rosa Pastor» ubicado en la calle Sant Llorenç ha bajado la persiana para no volver a levantarla más. Tras más de 100 años de venta al público, este negocio familiar se despide del centro de Alcoy para siempre. Fue en 1916 cuando abrió sus puertas para que todos los alcoyanos y alcoyanas pudiesen comprar sus mudas, fajas, corsets, pañuelos, bañadores... 

Lucía Ubeda, actual responsable del negocio cuenta que este ha ido pasando no de padres a hijos, pero sí entre miembros de la familia, como de suegros a suegros o de tíos, por lo que siempre ha sido un establecimiento familiar. Su suegra, Rosa Pastor, nombre por el que se conocía a la corsetería lencería, fue la que adquirió el negocio a María, que en su momento se encargaba de hacer las fajas de las mujeres a mano. 

«Lo que hacemos aquí es una atención mas personalizada»

«En el tercer piso estaban todas las modistas con los patrones que todavía conservamos», explica Ubeda. En la actualidad ya no se cosen fajas, pero sí se realizaban los arreglos pertinentes a las clientas. «Ahora acoplamos sujetadores y fajas en vez de hacerlas porque ya está cada casa para eso». Así, sostiene que la atención en este tipo de establecimientos de kilómetro 0 es más cercana que en las grandes superficies. «Lo que hacemos aquí es una atención mas personalizada, yo te pruebo el sujetador y te digo de aquí te sobra un poco y se te puede hacer una pinza. Ponemos ballenas en las fajas que corrigen la postura para personas con problemas, así pueden usar estas en vez de la de la ortopedia». 

Lucía Ubeda atienda a una clienta.

Lucía Ubeda atienda a una clienta.

En lo que respecta a la clientela asegura que antes tenían una clientela fija, «en el momento que le hacia falta venían». No obstante, sostiene que «ahora esos clientes se han hecho mayores y dejan de comprar tanto». 

Lucía Ubeda recalca que el cliente de antes era el que «apreciaba la calidad», mientras que la actual clientela lo que le importa es la variedad. «Esa gente es la que apreciaba la calidad de los productos, ahora los jóvenes prefieren la variedad en vez de tanta calidad, es mi opinión. Ahora prefieren cambiarse más aunque sea más malo».  

«Hoy en día las grandes superficies y franquicias han cambiado toda la forma de venta»

La corsetería cierra, entre otras cosas, debido al cambio en la formas de compra. «Antes la gente venía al pequeño comercio y ahora las formas de compra han cambiado mucho. Hoy en día las grandes superficies y franquicias han cambiado toda la forma de venta. No tengo edad de jubilarme, pero trabajo en otro sitio también y el mercado y el consumo ha cambiado», en esta línea asegura que «la peatonalización ha sido un factor importante porque la gente ya no accede al centro de la forma en la que antes se accedía».

Las campañas de Navidad eran una de las épocas donde el negocio tenía más capacidad de venta. «En reyes vendíamos más, incluso las marcas y todo porque se tiende a gastar más. Luego volvemos a frenarnos. Aunque el periodo de rebajas he de decir que también nos beneficia», añade. «Espero que cuando os pongáis alguna prenda nuestras o paséis por Sant Llorenç 27, os acordéis de la tienda y de lo que fue, ya que para mi será un orgullo», concluye Lucía Ubeda.