A la Playa de San Juan, la más emblemática de la ciudad, todavía vierten aguas residuales que contaminan sus aguas. Lo mismo sucede en la playa de San Gabriel, lo que explica que en ocasiones los niveles de contaminación de sus aguas sean elevados. Los vertidos tienen lugar cada vez que se producen lluvias de cierta intensidad, lo que, afortunadamente en este caso, en Alicante apenas sucede cinco o seis veces al año. Para evitar estos vertidos, Aguas de Alicante está redactando un proyecto consistente en la construcción de sendos depósitos anticontaminantes subterráneos en ambas zonas que evitarán el colapso del alcantarillado durante las lluvias y el vertido de las aguas residuales al mar. Los plazos de ejecución prevén que ambos depósitos estén instalados y funcionando en cuatro años. La inversión prevista supera los 11 millones de euros. El problema existente en las dos zonas citadas, y que provoca que en las lluvias el alcantarillado se sature y parte de las aguas residuales y pluviales viertan directamente al mar, en el caso de la Playa de San Juan, y al cauce del barranco de las Ovejas, en San Gabriel, estriba en que sólo hay una red de alcantarillado, lo que significa que transportan conjuntamente las aguas residuales y las pluviales por las mismas conducciones, en lugar de distribuirse por canalizaciones distintas. El resultado es que, durante el tiempo seco, las estaciones de bombeo situadas en las partes más bajas de ambas zonas impulsan las aguas residuales hasta las depuradoras, que en la Playa de San Juan es la situada en Vistahermosa-Orgegia, y en San Gabriel en el Rincón de León del barranco de las Ovejas. Allí son depuradas y distribuidas, en algunos casos al mar y en otros para determinados riegos agrícolas.

Sin embargo, cuando se producen lluvias de cierta intensidad, todas las aguas pluviales se dirigen, a través de los imbornales y sumideros de las calles, a la misma red de alcantarillado que transporta las aguas residuales, lo que produce su saturación. Para evitar que reviente, existen distintos aliviaderos por los que las negras aguas son evacuadas hasta verter al exterior, ya sea en la playa de San Juan, ya en el Barranco de las Ovejas. Estas aguas son contaminantes, tanto por ir mezcladas con las residuales, como porque las aguas pluviales, especialmente las primeras que se recogen, llegan a los colectores cargadas de todos los residuos que cubren las calles.

Aguas de Alicante considera, en su «Plan de Inversiones de Agua Potable de Alicante» que ya ha aprobado el Ayuntamiento, que este es uno de los principales problemas a resolver en materia de infraestructuras hídricas y es por ello que le ha dado carácter prioritario.

Así, el primer depósito anticontaminante a construir es el de San Gabriel. El proyecto, muy avanzado, señala que tendrá una capacidad de 30.000 metros cúbicos, que traducido a litros supone que contendrá hasta 30 millones de litros de aguas residuales, cantidad que se considera suficiente para las lluvias medias e incluso altas, que supone la inmensa mayoría de los casos. Obviamente, en caso de lluvias torrenciales o de gota fría, no hay depósito capaz de albergar la totalidad del agua.

El depósito de San Gabriel se prevé construir en la avenida de Elche, en el paseo de tierra situado delante de la primera línea de viviendas, próximo al barranco de las Ovejas. Se situará en el subsuelo, por lo que, según Aguas de Alicante, su existencia sólo se notará durante la construcción, ya que permanecerá bajo tierra y cubierto por el propio paseo o por cualquier dotación deportiva que se construya en la zona.

Se trata, según se indica en el proyecto, de un gran tanque de almacenamiento de agua que recogerá los excedentes del colector de aguas residuales durante el tiempo de lluvia, que actualmente vierten al barranco por los aliviaderos, sin estar depuradas. Una vez concluida la lluvia, y con el colector del alcantarillado en sus niveles normales, el agua almacenada será transportada hasta el Rincón de León para su depuración. Hasta ahora estas aguas vierten en el barranco, desde donde alcanzan el mar y la playa de San Gabriel, lo que explica los valores contaminantes de sus aguas en algunas ocasiones.

Por lo que respecta al de la Playa de San Juan, la zona elegida para su construcción es la del viario existente entre la plaza de La Coruña y la avenida de Niza. También se construirá subterráneo y, por tanto, no se podrá detectar su presencia. Su tamaño es más reducido, ya que tendrá capacidad para 15 millones de litros, la mitad que el de San Gabriel. Se trata de un tamaño que Aguas de Alicante considera suficiente para esta zona. Este depósito es importante, según la empresa abastecedora de agua, para eliminar el vertido de aguas contaminantes por los aliviaderos a la emblemática playa.

De la relevancia de estas actuaciones da buena muestra el presupuesto de las obras, ya que el depósito anticontaminante de San Gabriel está presupuestado en casi ocho millones de euros sin incluir el iva, estimándose el precio de licitación de las obras por encima de los 9 millones de euros. Por lo que respecta al depósito de la Playa de San Juan, al ser de menor tamaño su coste es bastante inferior, aunque sobrepasará holgadamente los dos millones de euros. La inversión global la estima Aguas de Alicante en un total de 11.377.545 euros.

Una vez completados los proyectos, serán sometidos a aprobación del Ayuntamiento, como paso previo a la convocatoria del concurso para llevar a cabo a la ejecución de las obras.