La ex activista de ETA María Nagore Múgica ha sido trasladada desde la cárcel de Picassent al Hospital General de Valencia donde dio a luz el pasado jueves a una niña. La pequeña es hija del terrorista Juan Carlos Iglesias Chouza "Gadafi" recluido en la prisión de Villena, donde cumple una condena de 225 años por la autoría de 19 asesinatos.
La Guardia Civil está a la espera de la orden que autorice en los próximos días el traslado del preso para conocer a su segunda hija recién nacida, ya que tiene con otra chica de doce años. En este caso, la Asociación Independiente de la Guardia Civil ha solicitado que el traslado desde Villena se haga en mejores condiciones de seguridad y cuando Nagore Múgica haya vuelto ya a prisión.
En el caso de Múgica, el colectivo de la Guardia Civil advirtió de que el desplazamiento hasta el hospital lo realizaron sólo dos agentes, cuando lo estipulado en estos casos son cuatro. Fueron los propios guardias los que reclamaron más efectivos y consiguieron que les enviaran una pareja procedente de los pueblos.
En cuanto a la reclusa, Asigc valora la "humanidad" que sigue demostrando la Guardia Civil con personas que les están quitando la vida, la última vez en Getxo. A Múgica, que está acusada, entre otras cosas, de la colocación de una bomba lapa que le amputó las dos piernas a un policía, se le ha permitido, por ejemplo, que su madre la acompañe las 24 horas del día y pueda cuidarla adecuadamente después de la cesárea a la que ha sido sometida.
Según ha denunciado la Asociación, la prisión de Valencia sólo tiene 50 agentes adscritos, lo que permite únicamente tener dos vigilantes por la noche, tres por la tarde y cuatro por la mañana. El resto se utiliza para hacer las conducciones a los juzgados y los hospitales. "Como consecuencia de esta falta de plantilla los agentes han sido asaltados y se han protagonizado fugas".
