La fiscalía Anticorrupción concluye en sus investigaciones que Ángel Francisco Ripoll, hermano del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, percibió al menos 10.000 euros por su mediación en la venta de la televisión local Canal 37 Televisión de Alicante, cuyo principal desembolso vendría de la mano de Ángel Fenoll, aunque finalmente parece que la inyección monetaria no fue la deseada por el presidente provincial. El hermano de Ripoll, asesor financiero, cobró según las conclusiones de la Fiscalía, 10.000 euros al margen de contrato por las gestiones realizadas en la adquisición de la televisión local.

Según las conclusiones del fiscal, las retribuciones se hicieron llegar a través de la ex directora del canal y administradora única de Canal 37 Televisión de Alicante y Tabarka Media, Genoveva Reig, una de las personas de confianza de Ripoll que aparece en la lista elaborada por el fiscal sobre las que ve indicios para su imputación, sin que ésta se haya producido oficialmente. El fiscal Anticorrupción considera que puede ser responsable de un delito de tráfico de influencias y cohecho.

Respecto al hermano de Ripoll, el fiscal considera que puede ser responsable de un delito de tráfico de influencias por su conocimiento y participación como asesor financiero jurídico e intermediación del presidente provincial "en el irregular proceso de compra de Canal 37 Televisión de Alicante".

A la vista del informe policial, el fiscal concluye también que el propio presidente de la Diputación es la persona que ha ideado y dirigido la operación que, por parte de Fenoll, se adquiriese la televisión para sanear sus cuentas a través de una ampliación de capital que supondría un importante desembolso económico para el empresario.

En las conclusiones del fiscal también se recoge que la contraprestación que recibiría Fenoll por la operación de compra del canal local consistiría en remitir a Ripoll un listado de adjudicaciones por parte de la Diputación; conseguir subvenciones tanto de la Generalitat Valenciana como del Ayuntamiento de Alicante y, finalmente, que Ripoll mediara para desbloquear la deuda que el alcalde de Callosa de Segura tenía con la firma del empresario oriolano, que presta el servicio de limpieza y recogida de residuos en la citada localidad de la Vega Baja.

De hecho, uno de los pasajes del informe policial aportado al sumario reproduce una conversación entre José Joaquín Ripoll y el empresario Rafael Gregory, en la que el primero manifesta al segundo su enfado por la lentitud con la que está actuando Fenoll para realizar la inyección monetaria en el canal. "Todo lo que van a hacer, se trata de que hay que hacerlo y que hay que hacer las cosas y que hay que poner dinero... esto ya revienta, ¿eh?, y yo estoy muy cabreado", y concluye el presidente que quiere que Gregory le traslade a Fenoll que "estoy trabajando por arreglar las cosas. A la pregunta de Rafael Gregory de si había "hablado de lo de Callosa" y con el alcalde del municipio, Ripoll contesta que sí, e insiste en que "he arreglado las cosas". Y añade: "joder, si yo arreglo las cosas y las las desarreglan por otro lado lo llevamos mal (...) si me quieren hacer un favor y me hunden, pues que no me lo hagan".

La conversación se registra en octubre de 2009, en uno de los peores momentos de la televisión, con una situación financiera que iba siendo cada vez más insostenible -y fase de Expediente de Regulación de Empleo (ERE)-, con deudas que sumarían un total de dos millones de euros. Ángel Fenoll había llegado al pacto de mantener la televisión operativa durante al menos un año y medio más pese a la negativa situación del canal, tanto, que el propio Fenoll le manifiesta a Rafael Gregory que "nos tienen que ayudar" porque se trataba de "un pozo sin fondo".