­Una protesta histórica. La manifestación a favor de la educación pública y en contra de los recortes adoptados por el Gobierno de Fabra superó las expectativas, convirtiéndose en la tercera marcha más multitudinaria de la historia de Alicante, sólo comparada con las celebradas tras el atentado del 11-M y la guerra de Irak.

Una auténtica marea humana (de 50.000 personas, para los organizadores, y 40.000, para Policía Local y Nacional) paseó por las calles de la capital la indignación ante la política educativa de la Generalitat. Entre las marchas, organizadas en Alicante y Valencia, se superaron las 120.000 personas.

Desde minutos antes de la hora de la salida, ya se preveía una multitudinaria respuesta de la provincia. Cientos de manifestantes poblaban las avenidas que confluían en el punto de encuentro, a los pies del Jorge Juan de Alicante, uno de los institutos que ya ha sufrido las consecuencias de la deuda contraída por Educación con los centros de la Comunidad.

De hecho, tal fue la aglomeración en torno a la avenida General Marvá, que los organizadores –la Plataforma en Defensa de l´Ensenyament– optaron por avanzar el inicio del recorrido hasta las puertas del Palacio de la Diputación, en la avenida de la Estación. Desde este punto, casi media hora después de la hora prevista, arrancó la manifestación, encabezada por una pancarta que mostraba el lema de la protesta: «Més inversió, més qualitat, més valencià, més dignitat. Per un ensenyament públic de qualitat. No a les retallades».

Muchas tijeras, más silbatos y una indignación generalizada protagonizaron los primeros pasos de la marcha, que pronto se vio afectada por la desorganización de la Policía Local. A la llegada de la cabecera a la plaza de la Estrella, decenas de automóviles aún colapsaban la avenida de Maisonnave, la siguiente vía que tenían previsto recorrer los organizadores. Sin embargo, la manifestación se vio obligada a realizar un alto antes de dejar la avenida de Salamanca. El parón se prolongó más allá de un cuarto de hora, tiempo que necesitaron los agentes locales para despejar el tráfico de la zona.

Los representantes de la Plataforma –integrada por PSOE, EU, Compromís, CC OO, UGT, STEPV, la Permanente de Directores, la FAPA Enric Valor y la de Elche, la Asociación de Inspectores y Escola Valenciana– aprovecharon el receso para continuar con sus alusiones contra la política educativa del Gobierno de Fabra.

Pero la voz cantante de las protestas la llevaron los docentes, los padres y los alumnos. «No nos mires, únete» se convirtió en uno de los cánticos más escuchados en el tramo central del recorrido. La invitación iba dirigida a las decenas de personas que paseaban por Maisonnave y que detuvieron su marcha para ver pasar la manifestación. Entre ellas, una sensación generalizada, que varios verbalizaron : «¡Cuánta gente!».

Las principales voces iban contra los políticos autonómicos, aunque también se pudo leer alguna referencia a Ricardo Costa y su imputación en el juicio de los trajes o a la polémica instalación aeródromo de Castellón. «Diners per a educar i no per a caviar» y «Fabra, si no me recortas, te regalo este avión para tu aeropuerto», entre otras. La corrupción y la actual situación económica estuvieron muy presentes en la manifestación, con multitud de pancartas que evidenciaron el rechazo de los ciudadanos a las prácticas delictivas. «Menos corrupción, más educación», «Atención, especuladores», «Depuración de responsabilidades en el Consell» y «No es una crisis, es una estafa» destacaban entre las pancartas más contundentes. Se escucharon críticas a la Generalitat Valenciana, pero también hubo un recuerdo para el Ayuntamiento. Una pancarta rezaba: «Menos decorar la ciudad y más educación».

Las consignas que coreaban los manifestantes no fueron menos tajantes. «En mi instituto no hay un puto duro», «No hay pan para tanto chorizo», «Manos arriba, esto es un atraco», «Hoy concentración, mañana revolución» o «Si somos el futuro, por qué nos dan por...» fueron algunos de los gritos que acompañaron al desarrollo de la manifestación por las calles más céntricas de Alicante.

De hecho, el recorrido previsto –con salida en el Jorge Juan, paso por la avenida de la Estación, Maisonnave y llegada a Doctor Gadea– se pobló de manifestantes. En una figurada vista aérea, todo el trayecto se convirtió en una marcha en contra de los recortes del Gobierno de Fabra. Tal fue el éxito de participación [se esperaban no más de 8.000 personas], que minutos después de la llegada de la cabecera a las puertas de la Delegación del Consell la cola de la manifestación no podía avanzar más allá de los pies del Jorge Juan.

La anécdota, el momento de distensión de la jornada, llegó al final de la histórica marcha por las calles de Alicante. A ritmo de la famosa canción «Ai se eu te pego» del brasileño Michel Teló, los manifestantes entonaron un coreado «Fabra, Fabra, ací no es retalla...». Sólo esa licencia en tono sarcástico se permitieron unos manifestantes muy indignados con el Consell y sus políticas económicas.