Pasaba poco más de una hora desde que los niños de San Ildefonso habían cantado el Gordo del Niño cuando Jaime García, propietario del restaurante La Cantera, se presentó en la administración El Negrito, situada en la Plaza de Gabriel Miró. Con un semblante sorprendentemente tranquilo y acompañado por dos de sus hijos, el restaurador se acercó a la Plaza de Gabriel Miró para celebrar con los dueños del despacho de loterías los dos millones que le habían tocado en suerte, tras adquirir una serie del número 30.875, el primer premio.

Con la camisola blanca del restaurante La Cantera, Jaime García se mostró sereno, aunque reconoció que estaba contento por repartir los millones entre sus cinco hijos. "Nos ha tocado bastante dinero, pero tengo mucha gente para repartirlo. Es un dinero para la familia, a mí me tocará seguir trabajando. Mi hijo Jaime ha sido el culpable de que hoy estemos de celebración", reconoció el propietario del popular restaurante.

Su hijo Jaime fue el encargado de comprar la serie en la administración. "No somos abonados a ningún número. De hecho, vine ayer [por el sábado] y pedí una serie. Me dieron un número que empezaba por cero y, como no me gustaba, le dije al lotero que me diera otro... Me dio diez décimos del 30.875", explicó Jaime García, hijo del dueño de La Cantera.

Su padre también aludió a la crisis y al empujón que supone para su restaurante. "Nosotros estamos contentos, pero los que estarán más felices serán los proveedores de La Cantera, que ahora van a poder cobrar al día", matizó el responsable del conocido establecimiento situado al principio de la avenida Villajoyosa.

Tras pasar unos minutos en los alrededores de la administración y brindar con una botella de sidra que tardó en llegar, Jaime García y sus dos hijos se desplazaron a "La Cantera". "Una vez celebrado el premio, ahora nos toca volver a trabajar. Hoy [por ayer] tenemos el comedor lleno porque es el Día de Reyes", subrayó el restaurador.