¿Por qué es necesario firmar el documento de voluntades anticipadas?

Porque se fundamenta en uno de los principios mayores de la bioética, que es la autonomía del paciente. También porque con él se deja de lado el paternalismo, que no es otra cosa que cuando el médico decidía todo. Eso ya no puede ser. La capacidad de decisión tiene que estar en el nucleo del paciente y de la familia. Además, uno de los aspectos más positivos de las voluntades anticipadas es que las puedes cambiar, no son definitivas. Por tu cultura, tu situación social o tu religión las puedes variar, siempre que tu estado de conciencia sea adecuado y que no pidas actuaciones más allá de la ley.

¿Por qué las suscribe tan poca gente?

Porque el tema de la muerte es complejo. Poca gente piensa que la muerte es un hecho normal que pone fin a la vida. Debemos cambiar nuestra manera de enfocarlo. Es un tema que me preocupa, y de hecho, centró mi discurso de ingreso en la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana el pasado mes de noviembre.

¿Qué importancia tiene este documento para la familia y para los médicos?

Quita una carga a la propia familia. Hay que tener en cuenta que los tratamientos de soporte vital supone aplicar una actuación médica, técnica o farmacológica que permita recuperar un órgano o varios para volver a reinsertar al individuo al mundo social o laboral. Pero no puedes crear una situación en la que una persona permanezca en estado vegetativo de manera permanente. Ahí es donde radica la importancia de tener las voluntades anticipadas y de haber nombrado un representante. Él puede decir, no sólo lo que el enfermo quiere que se haga en determinadas situaciones, sino además lo que quiere que se haga con sus órganos en caso de fallecer.

Los pacientes que llegan a la Unidad de Cuidados Intensivos ¿suelen tener testamento vital?

No, jamas nos hemos encontrado con ningún caso. Es sorprendente ver cómo, gracias a la generosidad de las familias se donan una gran cantidad de órganos y de cuerpos y, sin embargo, no se acaba de dar este paso de hacer un testamento vital.

¿Tienen que hacer frente en la UCI a muchas encrucijadas en las que este documento quitaría carga a los profesionales?

Sí. Aquí es muy frecuente porque siempre se consulta a la familia o al repesentante legal el procedimiento a seguir. Si tienes un paciente que sabes, siempre mediante la medicina basada en la evidencia, que no va a salir adelante, se plantea la limitación de un tratamiento de soporte vital. Para ello hay una comisión dentro del servicio de intensivos y siempre se consulta a la familia.Se trata siempre de no caer en lo que se conocía como ensañamiento terapéutico. Pero la decisión no es de una persona sino de la comisión.Lo ideal sería que los gobiernos establezcan pautas, ya que cada país actúa de diferente manera.

¿Qué cree que se podría hacer para aumentar las cifras?

La comunicación es lo más importante y alentar a que eso es necesario. Supone poner de manifiesto la autonomía del paciente, quitar carga a los familiares y eliminar problemas de actuación sanitaria. No se puede retrasar la muerte a expensas del sufrimiento de la familia -porque el paciente en estos casos suele estar sedado-. A veces se prolonga la agonía y el sufrimiento para nada.