Alrededor del 30% de los problemas de infertilidad se deben a causas genéticas, más de la mitad de ellos con origen en el hombre. Esto es lo que ha llevado a la realización de un estudio genético multicéntrico y en el que ha participado el departamento de Genética de la Unidad de Reproducción de la Clínica Vistahermosa, dirigido por el doctor Joaquín Rueda.

El estudio, coordinado por Rueda y expuesto la pasada semana en el 9º Congreso de Citogenética de Dublín, concluye que "los varones con alteraciones genéticas en los espermatozoides, tienen menos posibilidades de originar embriones normales". Esta investigación es el resultado del contraste de los datos genéticos de más de 500 parejas con factor masculino alterado procedentes siete centros españoles.

Joaquín Rueda especifica que "cuando hay alteraciones cromosómicas de espermatozoides, los embriones suelen ser anómalos, lo que reduce considerablemente la tasa de éxito de embarazo". No obstante, "las nuevas técnicas de screening preimplantación mediante arrays permiten paliar dichas alteraciones". Para la realización de este estudio se han recogido más de 50 datos de cada pareja para conocer la utilidad clínica global del análisis del semen, tanto macroscópico como microscópico, según parámetros de recuento espermático, motilidad y morfología espermática.

"La recolección de datos incluye parámetros seminales, la tasa de fertilización, la calidad del embrión, la tasa de desarrollo, y el embarazo y la tasa de aborto", explica el genetista, quien destaca que "la validez de esta investigación es precisamente la unificación de criterios de distintas unidades de reproducción de nuestro país".