Las faltas de respeto e indisciplina entre el alumnado de las aulas de Primaria supera por primera vez a las de sus compañeros mayores de Secundaria. Así lo refleja el informe anual del defensor del profesorado, un servicio que el sindicato ANPE ofrece a los docentes para prestarles apoyo, principalmente psicológico para que puedan enfrentarse al problema y en algunos casos incluso jurídico.

La estadística elaborada con los más de 3.000 profesores que han utilizado este servicio el último año a nivel nacional, más de un centenar de ellos de la Comunidad Valenciana, revela que el acoso y amenazas que dicen sufrir los docentes por parte de los padres de alumnos ha aumentado un punto, hasta el 28%, con respecto al anterior informe; y hasta dos puntos más los problemas para dar clase por culpa de la indisciplina del alumnado, con un 25% del total de la casuística.

Los temas que más abundan, en proporción, son las acusaciones falsas contra el docente, tanto por parte de padres como de alumnos, que han subido dos puntos hasta el 22%. Los insultos, las presiones para aumentar las notas o las críticas a través de las redes sociales suponen entre otro 7% y hasta un 14% de las quejas de los profesores que acuden a este servicio sindical para pedir asesoramiento.

Las consecuencias de estas circunstancias señalan un crecimiento de hasta siete puntos entre los docentes que dicen sufrir ansiedad, un 57% de los que llaman a su defensor; y a un 17% les provoca depresión.

Sin respaldo

Uno de cada cuatro de los profesores que reclaman apoyo por los problemas en el aula asegura, por otra parte, que no recibe respaldo ni del equipo directivo de su centro, ni de la administración.

El aumento de la ratio, la disminución de los programas de apoyo y de refuerzos, y, en general, los recortes de Educación, contribuyen a que surjan «más problemas en las aulas y que haya datos tan alarmantes», como señalan desde el sindicato. Considera además una «tarea irrenunciable» de los padres que se responsabilicen de la educación de los hijos.