La Conselleria de Vivienda impondrá sanciones por infracción "muy grave" -hasta 3.000 euros- a aquellas entidades bancarias que, en el plazo de seis meses, no le comuniquen su stock de viviendas vacías, tal y como establece la Ley de Función Social de la Vivienda, publicada el 3 de febrero de 2017. Desde entonces han aflorado 7.000 viviendas vacías procedentes, en su mayoría, de diez entidades financieras.

Sin embargo, cuando el anterior Gobierno de Mariano Rajoy la recurrió la norma ante el Tribunal Constitucional, los bancos pararon de comunicar sus existencias. Por eso, ahora que ya hay sentencia y únicamente se dejan fuera los artículos 12.4 y el 13 referentes a la expropiación, la Conselleria enviará una carta a los bancos para recordarles su obligación de cumplir la ley.

En esta misiva se les avisará que si no comunican sus viviendas vacías durante los próximos seis meses se les impondrá una sanción de entre 600 y 3.000 euros. Y posteriormente, en caso de no ponerlas a disposición para alquiler social, podrán ser multados con cantidades similares.

Así lo ha advertido hoy la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, tras reunirse junto al director general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana, Rafael Briet, con agentes sociales del sector de la vivienda para abordar las medidas que llevará a cabo la Generalitat con el objetivo de lograr un alquiler asequible.

Salvador ha anunciado que el próximo mes de diciembre su departamento presentará el índice de referencia para un alquiler asequible que, además, identificará, por barrios, las zonas "tensionadas" con mayor presión en los precios del alquiler.

Este índice tendrá en cuenta la ubicación, el tamaño de la vivienda, las calidades de los materiales, la certificación energética, y toda una serie de parámetros, para fijar una horquilla de precios de referencia del alquiler y limitar su subida.

Para "incentivar" que los propietarios particulares pongan sus viviendas en alquiler a precios asequibles, Salvador negocia con la Conselleria de Hacienda establecer "beneficios fiscales" a quienes se ajusten al índice, por ejemplo en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Además, tendrán "preferencia" a la hora de optar a ayudas para rehabilitación y se instará a los Ayuntamientos a dar bonificaciones fiscales en materias como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), ha apuntado la consellera.

Paralelamente a la elaboración de este índice, la consellera ha anunciado que se están estudiando medidas de carácter incentivador y ventajas para aquellos propietarios que pongan sus viviendas en alquiler acogiéndose a estos precios de referencia "como beneficios fiscales, que tengan prioridad en las ayudas a la rehabilitación, o implicar a los ayuntamientos para que los propietarios tengan bonificaciones a través del Impuesto de Bienes Inmuebles".

La consellera ha hecho referencia a que con este índice "se podrán conocer las zonas tensionadas, donde se priorizará el procedimiento para identificar la declaración de viviendas vacías en el desarrollo de la Ley por la Función Social del Vivienda, que también establece mecanismos para movilizar todo el stock de viviendas vacíos que tiene la Comunidad Valenciana".

Según Salvador, "el primer paso será analizar y revisar las datos que nos han proporcionado once bancos, que suman un total de 7.315 viviendas, para ver cuáles se pueden declarar deshabitadas y así empezar el proceso para que se puedan poner en alquiler".